La Cuenca Hullera de Puertollano

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La Cuenca hullera de Puertollano se encuentra en el área central de la Península Ibérica, en las estribaciones nororientales de Sierra Morena, en la provincia de Ciudad Real.

Esta Cuenca está formada por los yacimientos de hulla o pizarrabituminosa -a cielo abierto y subterráneos-, los pozos de extracción del mineral -metálicos y de mampostería-, los espacios de almacén de sus residuos -escombreras-, las instalaciones industriales para la obtención de aceites industriales a partir de la pizarra bituminosa o el tratamiento del carbón -hornos, lavaderos, etc-, los núcleos urbanos que dan alojamiento a sus trabajadores -Puertollano y sus barrios-, y el ferrocarril que conecta todos estos elementos entre si y con el exterior.

Esta explotación minera ha transformado, desde principios del siglo XX, el paisaje agrícola de este territorio en minero, y ha definido los rasgos culturales de este pueblo diferenciándolo de los de su entorno y ligándolo a las Minas de Sierra Morena.

Territorio

La cuenca carbonífera de Puertollano se encuentra en el término municipal del mismo nombre, en el sur de la provincia de Ciudad Real, distando unos 44 km. al suroeste de la capital.

Esta Cuenca se enclava en el área meridional de la submeseta sur de la Península Ibérica, al sur de la comarca histórica de Campo de Calatrava, en el ámbito de influencia nororiental de Sierra Morena y del inicio del conjunto de sierras paralelas a ésta, en el valle del río Ojailén.

Se encuentra limitada al norte por el municipio de Argamasilla de Calatrava; y al sur, este y oeste por los municipios que conforman la comarca natural Valle de Alcudia-Sierra Madrona. Esta última comarca, junto a la de Almadén y el área de Puertollano son las tres grandes áreas que caracterizan la minería de la provincia de Ciudad Real.

Geografía
El medio natural de Puertollano, aunque enmarcado dentro del Campo de Calatrava, bien podría identificarse con las características geográficas del Valle de Alcudia-Sierra Morena. De relieve apalachense, el territorio se caracteriza por la sucesión de sierras y depresiones que configuran un espacio de media montaña. En este territorio, el núcleo urbano de Puertollano se sitúa entre dos cerros, el de Santa Ana a oriente, y el de San Sebastián a occidente.

Geología
Los aspectos geológicos son decisivos a la hora de explicar la riqueza mineral de esta zona. Este territorio se localiza en el Macizo Ibérico cuyos componentes, procedentes del Precámbrico Superior, se levantaron durante la tectónica hercínica y desde entonces están siendo erosionados. En él predominan las cuarcitas, areniscas, pizarras y esquistos; y concretan la riqueza de esta zona, el cinc, plomo, plata, hulla o mercurio localizado en los filones de relleno.

En Puertollano se encuentra una cuenca minera del Carbonífero bajo una cubierta de depósitos recientes. Varias capas de carbón de hulla y dos niveles de pizarras bituminosas fueron detectadas y explotadas en minería de interior por la empresa Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya(SMMP) desde principios del siglo XX hasta el último cuarto de siglo.

La hulla es un tipo de carbón que contiene un alto porcentaje de carbono. Se forma en la Era Primaria, durante el periodo Carbonífero, hace 360 millones de años, mediante la compresión de la turba procedente de la descomposición de materia vegetal proveniente de los bosques primitivos y demás restos orgánicos.

Este tipo de carbón presenta mayor proporción de carbono, mejor porcentaje de humedad y mayor poder calorífico que el lignito, es fácil de prender, se quema lento y emite calor. Se utilizaba principalmente para su combustión en máquinas de vapor de centrales térmicas que generan energía eléctrica, como combustible de las locomotoras de vapor del ferrocarril, como materia prima para fabricar coque para su combustión en los altos hornos de las acerías, así como en los hogares para calentar.

El principal problema que presentan los yacimientos de carbón es el gas al que están asociadas, denominado grisú. Este gas tiene el mismo origen que el carbón. En el proceso de carbonificación, el carbón desprende diversos elementos, como hidrógeno, carbono y oxígeno, en forma de gases como el dióxido de carbono, el metano, etc. Estos gases en parte quedan retenidos en la capa de carbón y estratos adyacentes, mientras el resto migra. Una bolsa de grisú, en contacto con el aire desarrolla una explosión que puede tener consecuencias catastróficas.

Mina

El hallazgo del carbón en la Cuenca en el año 1873 y la posterior revolución industrial convirtieron a la villa de Puertollano en una ciudad industrial.

Las primeras explotaciones de carbón se instalarán pocos años después, sin embargo, no será hasta la primera década del siglo XX, a partir de los años de la I Guerra Mundial, cuando, con la llegada de la SMMP en el año 1912, se inicie el gran desarrollo minero-metalúrgico de este territorio.

Sin la necesidad de importar ni la materia prima -la pizarra-, de la que extraer productos bituminosos; ni la fuente de energía -la hulla-, necesaria para poner en funcionamiento las máquinas de vapor de los pozos, de la destilería y las locomotoras del ferrocarril; este entorno se hizo más que suculento para la SMMP.

De los elementos legados por esta actividad, pueden diferenciarse varios de manera significativa como la mina subterránea, de la que conocemos su parte visible: los pozos (San Francisco, La Cruz, Pozo Norte, etc.) numerosos y repartidos por toda la Cuenca; las explotaciones a cielo abierto (Emma y La Machega); las escombreras, resultado del vertido de lo sobrante (Terri); el pueblo minero de Puertollano, en el que hay que destacar los distintos tipos de barrios –para obreros, y para técnicos o directivos- y sus edificios comunitarios; y por último, el ferrocarril, con las distintas líneas externas e internas como la Alcázar de San Juan-Badajoz y la Fuente del Arco-Peñarroya-Puertollano, que incluyen la creación de infraestructuras propias como las estaciones, los apeaderos, los puentes, etc.

En la actualidad, la cuenca hullera de Puertollano conserva un rico patrimonio minero ligado a la extracción de la hulla y la pizarra.

Pozo Norte (SMMP, 1928-1973)
A 500 metros al sur del núcleo urbano de Puertollano, siguiendo la carretera a Villar, un acceso a la derecha conduce al pozo Norte. Considerado el principal pozo de extracción de la SMMP de las concesiones La Cruz, San Esteban y La Mejor de todas, este pozo, que toma su nombre por situarse en el óvalo norte de la Cuenca, entró en funcionamiento en el año 1928 y dejó de prestar servicio en el año 1973.

Del conjunto inicial se conserva el malacate o castillete metálico, -de una altura total de 30 metros de altura, estructura metálica de once cuerpos, y cubierta a dos aguas-, las poleas de la sala de máquinas que fue demolida en el año 1978, y un cubeto de almacenamiento de agua para las máquinas de vapor. Para la reutilización del conjunto como Museo de la Minería (1992) se ha incorporado al conjunto un edificio de nueva planta en el lugar donde se situaba el antiguo taller de selección de mineral.

Pozo de La Cruz (anterior a 1927)
Al oeste del pozo Norte, esta vez tomando la calle Asdrúbal, se acceda al pozo de La Cruz. Este pozo, utilizado como auxiliar para ventilación a partir de la construcción del pozo Norte, fue el principal pozo de extracción del sector norte. Construido originalmente en estructura metálica, fue transformado en un castillete de mampostería con sala con bóveda de cañón que albergaba las bombas para inyectar aire puro a las galerías.

Pozo San Francisco
Siguiendo la calle Asdrúbal, a 500 metros del inicio de la carretera a Mestanza, se localizan a poniente las instalaciones del pozo San Francisco. A través de un camino de tierra, a 200 m. se localizan dos castilletes de mampostería, los restos de una casa de máquinas, un embarcadero y un edificio de tolvas, situado a pocos metros al sur. Los castilletes, aún habiendo perdido las estructuras de poleas metálicas, conservan sus estructuras en buen estado.

Pozos San Felipe y San Julián de la Mina San Esteban
Al este del pozo Norte, muy próximos a éste, se sitúan los pozos San Felipe y San Julián, pertenecientes a las concesiones de la mina San Esteban. Ambos pozos conservan el castillete metálico y la casa de máquinas. El conjunto de San Felipe conserva además dos balsas de agua la máquina de vapor y una torre de ladrillo. Por su parte, el pozo San Julián conserva unos lavaderos y una chimenea que, probablemente, pertenecerían a un horno de fundición.

 

Pozos Elorza (1970) y Argüelles
Al sureste del núcleo de Puertollano, los pozos Elorza y Argüelles han quedado situados, con el avance de la explotación, en el borde norte de la Corta Emma.

La carretera nacional N-420 da acceso al pozo Elorza. A 1500m de la escombrera Terri se abre un camino que conduce a la Corta y de manera directa, a los restos de este pozo. Construido en los años 70 del siglo XX, de sus instalaciones se conserva su castillete metálico de finales del siglo XIX, procedente del pozo San Hilarión de la Mina Asdrúbal, un taller de selección de carbones, una tolva y un depósito de agua. En la actualidad es utilizado para el achique de aguas de las galerías de la Corta. Continuando el camino anterior, se llega al pozo Argüelles. Situado en la zona central del óvalo sur de la Cuenca hullera, de este complejo se conserva tan solo el castillete metálico.

Mina Nueva Aurora
Los restos de la mina Nueva Aurora se localizan al sur del núcleo urbano de Puertollano, junto al poblado minero Asdrúbal. Éstos están formados por un castillete de mampostería y los restos de algunas construcciones auxiliares. Esta mina es una de las explotaciones más antigua de la Cuenca.

Mina La Razón
Los restos de la Mina La Razón se sitúan cercanos al cauce del río Ojailén, frente al complejo petroquímico. Para acceder a ella, la mejor opción es tomar la calle Cervantes hacia el sur y seguir la misma dirección durante 2 km. hasta una bifurcación del camino donde se deberá tomar el camino de la izquierda. A otros 2 km. de este camino que discurre paralelo al trazado del río, un camino da acceso a las instalaciones mineras que han sido transformadas en una explotación agropecuaria. Se conserva la sala de maquinas y un castillete de mampostería

Castillete Santa María (1910-1973)
La Mina Santa María se ubica junto al poblado Asdrúbal. El castillete de esta explotación, construido en 1910 y en funcionamiento hasta el año 1973, es de estructura de hierro y altura de 38,60 metros. Este malacate fue trasladado a la glorieta de entrada a Puertollano por la carretera de Ciudad Real en el año 1999.

Mina Lourdes
Al oeste de la Corta Emma, a 5 Km del pozo Elorza, se sitúa el castillete de la mina Lourdes. De este conjunto se conserva la casa de máquinas, el castillete y el edficios de gran altura de la tolva de almacenamiento.

Otros pozos
Poco se conserva de los siguientes pozos: pozo Enrique –casa de máquinas-, San Arturo, Reserva, San Armando, Rolando, pozo de ventilación nº 4, El cigüeñar, Pozo nº 2, Pozo nº 3, San Elías, Cerrillo, Peripecias, Don Rodrigo, Calatrava, Laredo, Pozo Este nº 1 (Pizarra, SMMP, 1941), Pozo Este nº 2, San Jose, Iniciativa, Torcuato, Lourdes nº 2, Lourdes nº 14 y pozo Carmen de la Mina Valdepeñas –con castillete de mampostería-

Corta Emma o mina a cielo abierto de Encasur
La minería cielo abierto en esta Cuenca tiene su mayor y más claro exponente con la Corta Emma. Situada a 3 Km. al suroeste del municipio de Puertollano, esta explotación en forma de riñón de dimensión de 2,60 km en el eje mayor y 1,5Km en el eje menor, está dedicada a la extracción de carbón. En la actualidad se encuentra en actividad.

 

Corta de la Mina La Manchega
Al noroeste de la Corta Emma, junto a la mina San Francisco, se encuentra la explotación a cielo abierto de La Manchega. Esta Corta se encuentra inundada y es fácilmente localizable en el territorio.

Cortas Inversiones Terrales y de Plácido Úbeda
A ambos lados de la carretera a Mestanza, poco después del cruce con la carretera CR502, al otro lado del río se situaban las cortas de Plácido Úbeda a la izquierda, separadas por el camino que da acceso al poblado minero de Asdrúbal e Inversiones Terrales a la derecha. Ambas cortas han sido transformadas en escombreras siendo fácilmente identificables en el territorio por sus colores y falta de vegetación.

Escombrera Terri (1920)
Testimonio de la actividad minera de este territorio es el gran cerro de cenizas y escorias de carbón que se sitúa al suroeste del núcleo urbano de Puertollano. Procedentes del lavadero y destilería de carbones y pizarras bituminosas de las instalaciones Calatrava de la SMMP, estas escorias fueron depositadas a partir de los años 20 del siglo XX hasta los años 60, cuando la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya cerró sus instalaciones, formando un montículo de forma ovalada de dimensiones aproximadas a 680 m x 200 m y una altura superior a los 80 m.

 

En 2008 se iniciaron las obras de acondicionamiento de este cerro para zona de recreo de la población del parque Terri. Desde él se puede disfrutar de una vista general de la Cuenca Hullera de Puertollano, inaccesible desde otros puntos del entorno, con carteles informativos para una mejor comprensión de este territorio.

Instalaciones

En este territorio encontramos dos instalaciones que lo condicionan de manera significativa: el apeadero de Calatrava de la SMMP y las infraestructuras históricas de Encaso, antecesoras directas ambas del complejo petroquímico de Puertollano.

Apeadero de Calatrava (1917-1975)
En la cuenca de Puertollano, la SMMP localizó aquellas instalaciones de primera necesidad. Para la fabricación de briquetas, ladrillos ignífugos o tratamiento de otros productos tenía sus propias instalaciones en Peñarroya (Córdoba) y se conectaba con ellas a través de su propio ferrocarril de vía estrecha Fuente del Arco-Peñarroya-Puertollano.

El complejo industrial conocido como El Apartadero de Calatrava, ubicado al oeste del municipio de Puertollano, junto al trazado del ferrocarril a Badajoz, a pie de las escombreras Terri, estaba dedicado al tratamiento de las pizarras bituminosas para la obtención de aceites industriales por parte de la SMMP.

En él se instalan las siguientes infraestructuras.

La central térmica (1917), de la que se conserva el edificio central –de dos alturas, construido con aparejo de ladrillo visto de color rojizo, con cubierta a dos aguas y grandes huecos de iluminación-, las dos torres de refrigeración –dos grandes cilindros de hormigón elevados sobre pilares- y el edificio de celdas para los transformadores, situado junto al edificio principal. Los talleres auxiliares de la central han sido demolidos.

 

Al oeste de la central se sitúa la destilería de pizarras bituminosas (en funcionamiento desde mediados de los 20 hasta 1955). Ésta incorporaba un circuito principal de destilación, condensación de vapores de aceites, recuperación de esencias y grasa así como otras instalaciones complementarias. De los hornos se conservan tres chimeneas de ladrillo visto.

El apartadero central de carbones o lavadero central se encuentra situado a pie de ferrocarril. Junto al él, el taller central (1919) para la reparación de la maquinaria; el taller de calderería y fundición, para la reparación de maquinas de vapor; y el comedor con vestuarios y oficinas. .

Instalaciones históricas de Encaso (1940’s)
Al este de la ciudad, se localiza el actual complejo petroquímico de Puertollano. En él existen todavía instalaciones que fueron realizadas a finales de los años cuarenta del siglo XX y que, hoy en día, constituyen piezas de gran valor histórico, como la central termoeléctrica, las plantas piloto de prueba de productos, etc.

Poco se conserva de otras instalaciones más antiguas como las fundiciones Nuestra Señora de Gracia (1882) para la fundición de galena y La Paz (1886).

Ferrocarril

El desarrollo minero-industrial de esta Cuenca no hubiese sido posible sin el ferrocarril. Dos trazados principales y numerosos trazados internos comunicaron los pozos e instalaciones de este territorio entre ellos y con las capitales de la Península y sus puertos.

Para el funcionamiento interno de la cuenca, la SMMP se vio obligada a trazar dos líneas, una de ancho normal y otra de 0,63 m. El ferrocarril de ancho normal, de 20 Km. de longitud, ponían en relación la estación de la MZA (posterior RENFE), con el apartadero de Calatrava, el ferrocarril del marqués de Loring, mina de San Francisco, La Extranjera, el pozo Norte, el culatón de Argüelles, el pozo Santa María, la mina Valdepeñas y el Pozo Este. La vía de 0,63 m. unía las cribas del pozo Asdrúbal con el pozo Argüelles.

La SMMP necesitaba además conectar esta cuenca con la cabeza principal de su sistema: Peñarroya.

La línea Badajoz-Ciudad Real (MZA)
La puesta en servicio de la línea férrea Alcázar de San Juan-Ciudad Real, prolongada hasta Puertollano en 1864, y Badajoz en 1866, supuso un gran avance para las minas de Puertollano, para las que desde su descubrimiento en 1873, significó una vía de acceso a Madrid y el puerto de Levante.

El ferrocarril Fuente del Arco-Peñarroya-Puertollano (SMMP)
Por su parte, en 1891 la SMMP había conseguido ya la concesión del ferrocarril de vía estrecha Peñarroya-Fuente del Arco que la acercaba a sus minas de plomo de Badajoz (El Triunfo) y la conectaba con la línea Mérida-Sevilla de la MZA, facilitándole una salida a puerto más cercana que la malagueña. La compañía Fives-Lille quedó encargada de las obras con objeto de inaugurar el primer tramo (Peñarroya-Fuente del Arco) en 1895. Los tramos Peñarroya-Pozo Blanco-Conquista-Puertollano estaban terminados para su uso desde la nueva cuenca en 1918.
El ferrocarril Fuente del Arco-Peñarroya-Pueblonuevo

Cultura minera

La cultura minera de Puertollano, respuesta colectiva a las características de la mina y la metalurgia industrial, es seña de identidad de este territorio aún años después del cierre de la actividad. Esta marca establece lazos de unión con los distintos enclaves mineros de Sierra Morena y diferencias respecto de los demás núcleos del entorno.

El pueblo, con sus barrios y aldeas; la sociedad, formada por gentes de distinta procedencia y estrato social; las condiciones laborales, distintas a las de los pueblos agrícolas y ganaderos de la zona; la idiosincracia minera, definida por su religiosidad e ideario político; su vida cotidiana, reflejada en sus prácticas urbanas, vestimenta y gastronomía; y el ocio y folclore, con sus fiestas, tradiciones, deporte y música, participan de forma activa en la conformación de la identidad de Puertollano.

Pueblo
La industrialización multiplicó la producción de las minas y con ella, la demanda de mano de obra. Las gentes, llegadas de muchos puntos de la provincia y de las comunidades cercanas como Extremadura y Andalucía, para trabajar en la mina y en las primeras instalaciones metalúrgicas de Puertollano construyeron sus propias viviendas.

En los años 40, estas viviendas de autoconstrucción dan paso a las primeras iniciativas estatales de promoción pública. Se suceden así barrios como el de Santa Ana, Cañamanes, Libertad, San Sebastián o las Seiscientas hasta los crecimientos más recientes como El Poblado.

No faltan además distintas fórmulas de asentamientos surgidos a pie de las minas para los trabajadores y sus familias como el poblado Asdrúbal o la barriada minera de Ojailén.

El trabajo del minero, asociado a problemas de inseguridad, alta mortandad, insalubridad, etc., ofrecía también ventajas respecto a otros trabajadores del campo y la ganadería: estabilidad, mejores sueldos, pensiones, prestación de viudedad y orfandad, abastecimiento de agua y energía eléctrica, y el acceso a equipamientos que rara vez existían en otros núcleos como hospitales, colegios, biblioteca municipal, dispensarios (como el de La Esperanza o La Benéfica), la posá de La Tercia, el mercado de la cebada, etc. Es el caso de la formación de la Caja de Previsión para jubilación de los trabajadores de la SMMP en Puertollano en el año 1924.

Sociedad
Las gentes de Puertollano se caracterizan por ser pueblo de inmigrantes venidos a la mina. Esta diversidad cultural se mezcló y generó una nueva, marcada por la omnipresencia de la muerte y la dureza del trabajo en la mina.

El estilo de vida de estos pueblos fue modelado por la actividad minera y en ella constituyeron sus señas de identidad. Las pequeñas dimensiones de las viviendas favorecieron el desarrollo de la vida social en las plazas, en glorietas como la de Don Porras, en los casinos de reunión, etc. fomentando la convivencia y el sentido de unión.

Este rasgo caracterizará de manera marcada al pueblo de Puertollano, en el que la compañía minera no se separó del pueblo (como hicieron las compañías inglesas del sur occidente de la Sierra Morena) y donde las diferencias sociales entre franceses, técnicos y trabajadores se definieron a través de barrios para la clase acomodada (palacetes ajardinados del barrio centro) y barrios para trabajadores.

Ideología y religión
El movimiento obrero en Puertollano resultó especialmente vivo. El sindicato fue la mejor forma de agrupación y la huelga su mejor herramienta para conseguir mejoras en el trabajo.

En las primeras décadas del siglo XX se constituyeron los primeros sindicatos obreros (el sindicato minero La Precisa y el sindicato de mecánicos El Bien, ambas en 1910) así como la rama local de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), en 1917. También obtiene notorio arraigo el Partido Radical de Lerroux. A finales de la década de 1920, la mayoría de sindicatos independientes se integran en la CNT o en la UGT. Destaca la huelga de mineros de Belmez y Puertollano del año 1933 por solidaridad con los trabajadores de la mina asturiana, los desordenes revolucionarios previos a la Guerra Civil, y la huelga en las minas de abril de 1964 (simultáneo al de otras en Huelva y Asturias).

Por su parte, los mineros de Puertollano, con la muerte fuertemente presente en sus vidas y la conciencia del otro mundo muy activa, confiaron sus vidas a los santos y las vírgenes a través de numerosos templos como el de Santa Bárbara y el de la virgen de Gracia.

En directa relación con la muerte surge el cementerio donde se comprueba la gran tasa de mortalidad y su juventud.

Ocio y folclore
Sin embargo, pareja a esta situación, el ocio es un elemento muy presente en la vida del minero. El casino fue sin duda el espacio para el ocio moralmente responsable y junto a él el Gran Teatro, la plaza de toros, las salas de cine de verano e invierno (Lepanto, Avenida, Calatrava, Goya,etc), los salones de baile y recreo (el Imperial), los kioscos y chiringuitos (el de Benedicto), el club de fútbol UD Puertollano (1948), etc.

Y si algo acompaña a todos los núcleos mineros de Sierra Morena es la música. En Puertollano, la presencia de la banda de música se ratifica en la Concha de Música (1953) situada en el paseo de San Gregorio, que vendría a sustituir el pabellón de música de hierro forjado símbolo de la industrialización de este pueblo.

A la par, se conservan un concurso ligado directamente a las minas: el Festival flamenco del minero, celebrado entorno a la festividad de Santa Bárbara patrona de la minería.

7.6.5. EXPLOTACIÓN DE HULLA EN PUERTOLLANO (CIUDAD REAL)

1873-1975: Inicio de la actividad minera, creación y consolidación de la Sociedad Minera

y Metalúrgica de Peñarroya. Minería subterránea.

El yacimiento de Puertollano fue descubierto en 1873 por dos ingenieros de la casa

Loring Heredia-Larios que, de regreso de unos trabajos de investigación para la construcción de

un pozo de agua en el valle del río Ojailén, apreciaron entre los materiales de la escombrera rocas

con fósiles del Carbonífero. Se continuó profundizando el pozo y a unos 25-30 metros se

localizaron las primeras capas de carbón. Poco tiempo después quedaba registrada la primera

mina de la Cuenca Carbonífera de Puertollano, a la que se denominó La Extranjera.

En 1876 las concesiones mineras se habían multiplicado, aunque la puesta en marcha de

la primera explotación no se produjo hasta el año 1884, año en que La Extranjera comenzó a

extraer hulla con un ritmo de producción ascendente que superó las 100.000 t/año a partir de

1895. La baja calidad del carbón en comparación con el importado y la falta de medios de

transporte que posibilitaran su acceso a otros mercados, provocaron que la producción se

estabilizara alrededor de las 300.000 t/año en el período de 1899 a 1913. En este año las minas

ocupaban a 2.000 obreros.

En 1912 se crea la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya (S.M.M.P.), compañía

de capital francés que rápidamente se consolidó como la empresa hegemónica en la cuenca,

situación que se mantuvo hasta la paralización de la minería subterránea en la década de los 70.

Las dificultades para la importación del carbón derivadas de la I Guerra Mundial

favorecieron el desarrollo de la minería de Puertollano, alcanzándose en 1918 una producción

cercana al millón de toneladas que ocupaba directamente a más de 5.000 obreros.

Al comienzo de este período se descubrieron los

niveles de pizarras bituminosas situados entre las capas

Cuarta y Quinta de carbón.

La S.M.M.P. construyó en 1917 una destilería

de pizarras en Calatrava que permitía obtener aceites,

esencias y otros productos que hoy se obtienen como

derivados del petróleo. Esta planta permaneció en

funcionamiento hasta 1955.

Durante los años veinte de nuevo las

limitaciones en la calidad del carbón y en las

posibilidades de su transporte, sumieron en una

profunda crisis a la minería de Puertollano,

reduciéndose la producción a 500.000 t/año. Este hecho

no impidió a la S.M.M.P. poner en marcha en 1926 una

central termoeléctrica de 6,4 MW de potencia para

aprovechar en la producción de energía eléctrica los

carbones de peor calidad. Esta situación de crisis que

afectó fundamentalmente a las pequeñas empresas se

mantuvo hasta el inicio de la Guerra Civil que redujo laproducción hasta las 350.000 toneladas en 1935.

Durante la contienda la producción de carbón experimentó un ligero aumento para

compensar la disminución del carbón procedente de las cuencas del norte en el mercado de

Madrid.

Finalizada la Guerra Civil, y favorecida por la política de autarquía, la actividad minera

de Puertollano tuvo un período de fuerte expansión que duró hasta finales de los años 50.

Durante esta época la extracción y aprovechamiento de las pizarras bituminosas pasaron a la

Empresa Nacional Calvo Sotelo (ENCASO) que construyó en la década de los 40 una planta para

su aprovechamiento, origen del actual Complejo Petroquímico. En estos años se alcanzaron

producciones anuales de un millón y medio de toneladas de carbón más pizarras bituminosas,

ocupando la minería a más de 6.000 trabajadores.

La sustitución del carbón y de las pizarras bituminosas en sus usos tradicionales por otras

materias primas económicamente más rentables, causó el progresivo declive de la minería de

Puertollano en el período 1960-1975. Las minas de pizarra bituminosa fueron cerradas en 1966.

A pesar de la puesta en marcha en 1973 de una central termoeléctrica de 220 MW por la

Compañía Sevillana de Electricidad, el declive de la minería subterránea de carbón resultó

imparable, produciéndose el cierre definitivo de la minas en 1975, a excepción de una pequeña

mina de interior explotada por el método de cámaras y pilares que extraía la hulla de la capa

tercera en el grupo de concesiones Nuestra Señora de Lourdes, situadas en el extremo occidental

de la cuenca minera. La explotación la llevaba a cabo una cooperativa de trabajadores

denominada BATOSA.

Las producciones anuales de esta mina eran del orden de unas 30.000 toneladas

destinadas a la Central Térmica de la Compañía Sevillana de Electricidad.

La explotación de la hulla de Puertollano supuso que la población pasara de 3.545

habitantes en 1877 a 42.209 habitantes en 1975, año en el que se produjo el cierre generalizado

de las explotaciones de interior.

1975-1980: Inicio y consolidación de la actividad de ENCASUR en Puertollano. Minería

a cielo abierto.

En 1975 el gobierno decide ampliar el campo de actuación de la Empresa Nacional

Carbonífera del Sur, S.A. (ENCASUR), empresa del Instituto Nacional de Industria (INI) creada

a principios de los 60 para explotar el yacimiento del Guadiato a Puertollano. De esta manera,

por acuerdo del Consejo de Ministros de fecha 20 de junio de 1975 se encomendó a ENCASUR

la explotación a cielo abierto de la denominada zona Suroeste de la Cuenca Carbonífera de

Puertollano con unas reservas de 10,5 Mt y para aproximadamente unos 15 años de producción.

Estas reservas se localizaban en una zona del yacimiento situada al oeste de la denominada Gran

Falla que no había sido objeto de explotación por minería subterránea. El objetivo planteado era

suministrar combustible a la Central Térmica de la Cía. Sevillana de Electricidad, con el

compromiso de incluir en la plantilla que fuera necesaria para la nueva mina un 80% del personal

procedente de las antiguas explotaciones subterráneas.

Pedro Miguel García Zamorano

http://campus.usal.es/~geotecnologias/Usal%20-%20Geotecnologias%20-%20PFM/Garcia%20Zamorano.pdf

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