Historia de la minería en el Sur de Andalucía

ARQUEOLOGÍA INDUSTRIAL EN PEÑARROYA - PUEBLONUEVO. VESTIGIOS DE UN TIEMPO PASADO
Historia de la minería en el Sur de Andalucia
Publicado el 20 de Octubre de 2009, Martes

 

Actualidad -

Abordar un tema como los vestigios del pasado industrial de Peñarroya - Pueblonuevo en el reducido espacio de un artículo es una labor compleja. Sobre todo si tenemos en cuenta que la identidad de toda la cuenca del Guadiato, y especialmente de esta población, surge de la profundidad de sus entrañas, en este caso de sus subsuelos, concretándose de una historia efímera pero de una rara intensidad.
Todo lo que paso a contar, y muchas cosas más que tengo que dejar en el tintero, sucedieron en un periodo de aproximadamente cien años, que es la edad de este pueblo.
Si nos remontamos a la antigüedad, los fenicios llamaban a la Península ibérica Spania, nombre derivado de Span, que significa lo oculto o ignoto, por las riquezas minerales que alojaba bajo su suelo; existen noticias de viajeros antiguos, retirados en la Edad Media, según los cuales, la gente de Sierra Morena se sentaban y cocinaban con piedras que ardían "lo que viene a evidencia" que los españoles y concretamente los de la zona de Peñarroya, conocían la existencia del carbón mineral muchos siglos antes que se iniciase su explotación en los albores de la era industrial.
Anécdotas aparte, hasta el inicio de las explotaciones minerales, a mediados del siglo pasado y sobre todo hasta la crupcida de la zona de la SM.M.P. a finales del mismo con la implantación de sus centros industriales y fabriles, Peñarroya era una pequeña aldea perteneciente al municipio de Belméz. En 1810 tenía 50 vecinos dedicados a la actividad ganadera, especialmente vacuno y caprino y totalmente ajeno al cambio de modo de vida al que pocas décadas más tarde tendrían que adaptarse.
No obstante, por esta época ya se conocían las riquezas que el valle del río Guadiato albergaba: el subsuelo de Belméz, Peñarroya y Espiel eran de las más ricas de Sierra Morena y sus montañas las cruzaban filones de hierro, cobre y galenas argentíferas y sobre todo un gran depósito de carbón mineral que se extiende como unas diez leguas desde cerca de Obejo hasta casi Fuente Obejuna.
Sirva esta última frase, que Luis María Ramírez escribía en 1840 al hilo de la descripción de la comarca de Belméz, como preámbulo para entrar en la materia. Se tienen noticias de que hasta que a mediados del siglo XIX se hicieron algunas labores de minería que tenían como principal objetivo la explotación de los filones de galena argentíferas. No prosperaron mucho éstas, pues la dificultad de comunicaciones de la zona, con el consiguiente encarecimiento que implicaba el acarreo del mineral a lomos  de caballería, hacía que el producto no cubriese los gastos de conducción a los puntos de consumo; habría que esperar a la década de 1860 - 1870 para que con la construcción de la línea férrea de Ciudad Real a Badajoz y posteriormente el ramal desde Almorchón a Belméz, este grave problema quedase paliado.
Mientras tanto y hacía mitad de siglo, los únicos intentos serios de desarrollo de la cuenca los hizo entre otras la francesa compañía de los Santos, propietaria de la legendaria mina Terrible que se convirtió en la mina por antonomasia de la zona y a la que está la leyenda de que un perro de nombre "El Terrible" por lo fiero al escarbar el suelo, con empeño descubrió carbón en Pueblonuevo. Se trata de una hermosa leyenda con mucho fundamento, puesto que las primeras explotaciones de Hulla en torno a Belméz de las que se tiene información fidedigna datan de finales del siglo XVIII. Concretamente José Simón de Lillo, personaje que da nombre en la actualidad a una calle de Pueblonuevo, hizo en 1788 de las minas descubiertas en el paraje conocido como Arroyo Hontanilla mientras que la Terrible fue solicitada por Jané de Giles a nombre de la compañía de los Santos en 1846.
La S.M.M.P., y así llegamos a 1861, cuando aparecen en Sierra Morena los financieros belgas Parent y Shaken, quienes llegan interesados en el negocio de los ferrocarriles, negocio que ya iniciaba su andadura por la zona, por la  mano de una sociedad que se había creado para la construcción, por la línea antedicha de Ciudad Real a Badajoz y en la que participaba la Compañía de Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (M.Z.A). Éstos financieros adquirieron en 1862 las propiedades mineras de la Compañía  de los Santos, que atravesaba dificultad y entre las que estaba la mina Terrible, para con ellas constituir en 1865 en Paris la Sociedad Carbonífera y Metalúrgica de Belméz que cuatro años más tarde se transformó en la Sociedad Minera y Metalúrgica de Belméz, empresa motriz como veremos a continuación con la S.M.M.P., y que tenía como actividad preferente la explotación de carbón .
Esta sociedad contrató en 1876 a Charies Ledoux como ingeniero consultor y merece la pena hacer un inciso para hablar de ese personaje cuya intuición y visión de futuro de agresión empresarial fueron a la postre decisivas para el porvenir industrial y desarrollo económico de la cuenca y sobre todo para el ser o no ser de Peñarroya - Pueblonuevo.
Comenzó Ledoux analizando las posibilidades de los filones de plomo existentes en la comarca y teniendo en cuenta los factores negativos que incidían en la explotación de las Hullas: morfología de los yacimientos, problema del transporte y  la competencia de otros carbones nacionales y extranjeros tuvo la feliz y decisiva idea de ligar el porvenir de la sociedad Hullera a la creación de una industria del plomo que consumiera sus propios carbones. Para ello, forzó que la sociedad adquiriese en 1875 el grupo minero de plomo de Berlanga, población situada a 35Km al oeste de Peñarroya, a la vez que se situaba en las inmediaciones de los pozos de carbón, una fábrica metalúrgica para la producción de plomo y plata, con esta fábrica vio Peñarroya el nacimiento de lo que más adelante sería su gran complejo industrial.
La andadura de esta actividad dio buen resultado y cuatro años más tarde, en 1881, a la vista de que cobraba solidez  y vida propia, se planteó la necesidad de desvincular las  labores extractivas metalúrgicas del plomo y de la plata de la de los carbones. Para ello, se creó en Paris y también por iniciativa de Ledoux, la sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya con la que conocería la Cuenca del Guadiato en general y Peñarroya en particular. Sus más altas cotas de prosperidad y desarrollo y que fue su gran sostén vital hasta el segundo tercio del siglo XX. La demanda de puestos de trabajo comenzó a ser considerable, por lo que empezó a fluir a la zona una considerable corriente inmigratoria, verdadera amalgama de serrano, pacenses, manchegos, etc. Esta población laboral se fue asentando junto a Peñarroya, parte en torno al barranco de las minas y otra parte cerca de las oficinas y viviendas del personal técnico y directivo de las sociedades francesas en su totalidad y con el tiempo una auténtica colonia. Así surgieron dos populares barriadas: El Terrible y Pueblonuevo.
Al cabo de algún tiempo, se unieron en una sola lo que pasó a ser Pueblonuevo del Terrible, que más tarde se fusionaría con Peñarroya llegando a ser la actual Peñarroya - Pueblonuevo; aquellas barriadas que en sus orígenes en 1860 apenas si tenían un centenal de habitantes, en 1881 ya habían pasado a los tres mil.
La S.M.M.P. inició su andadura con un espíritu claramente expansionista avalado por sus prósperos comienzos, espíritu  que no abandonó durante toda una larga etapa y que llegó a absorber en 1893 a su empresa matriz "La Hullera Belmezana". También por iniciativa de Charies Ledoux construyó su propia línea férrea desde Peñarroya a Fuente de Arco, para enlazar en este punto con la línea que iba a Sevilla. La S.M.M.P. que ya contaba con la línea de Peñarroya - Almorchón y Peñarroya - Córdoba, quedaba así perfectamente comunicada de cara a la salida al exterior de sus productos y a partir del año 1900 y durante el primer tercio del siglo XX se consolida como protagonista indiscutible de un crecimiento y desarrollo de toda la Cuenca, sin precedentes durante el cual llegó a adquirir práctica totalidad de las explotaciones mineras más importantes de la misma.
Como natural consecuencia tuvo que buscarse la manera de aumentar sus propias necesidades de combustible para mantener un nivel de productividad conveniente y para ello, instaló centrales térmicas productoras de energía eléctrica y a la vez que promocionó industrias transformadoras y manufactureras, cuyas fuentes enérgicas residían en los carbones de la zona, en el sector de producción de este mineral llegó a ocupar el segundo puesto a nivel nacional detrás de Duro - Felquera, y así fueron apareciendo alrededor de la fábrica metalúrgica de plomo y plata el diminuto villorrio  en 1857 junto a la aldea de Peñarroya, pasó a tener 10909 habitantes, lo que nos da idea del vertiginoso crecimiento poblacional que experimentó en pocas décadas y que continuó hasta casi 1960, a pesar del decaimiento de la minería del carbón y consecuentemente de las industrias anexas, fue progresivo desde finales de la Primera Guerra Mundial hasta nuestros días el máximo poblacional de Peñarroya - Pueblonuevo fue de 45000 habitantes en 1957, con una fábrica de cinc, otra de ácido sulfúrico y la de fertilizantes, los talleres electromecánicos, los hornos de cok, la fábrica de papel, la textil y un largo etcétera que hace que llegué a consolidarse uno de los complejos industriales más importantes del sur de España, complejo que tenía su centro polar en Pueblonuevo del Terrible.

EL PRÓXIMO SÁBADO 1 DE OCTUBRE SE RECORRERÁN DOS RUTAS EN PEÑARROYA-PUEBLONUEVO. Jornada andaluza de Patrimonio Industrial. Recuperación del patrimonio local para el desarrollo económico Publicado el 27 de Septiembre de 2011, Martes Peñarroya-Pueblonuevo - Actualidad - Sábado 1 de octubre de 2011. Centro Polivalente de Peñarroya-Pueblonuevo Programación: 10.00 a 10:30 h. Llegada y recepción de los asistentes. 10.35h. Presentación de las Jornadas. 10:45-11:30 h. Conferencia. “Recuperación del cerco minero de Peñarroya-Pueblonuevo desde una gestión integral". D. Julián Sobrino. Universidad de Sevilla. 11:30-12:00 h. Presentación del libro “Las Harineras Cordobesas" a cargo de D. Julián Sobrino. Autores: Alberto Moreno y Yolanda López. 12:00-14:00 h. Ruta 1: “El Paisaje Urbano-Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo. Visita guiada por el cronista oficial Jerónimo López Mohedano. 14:00-16:00 h. Almuerzo libre. 16:00-18:00 h. Ruta 2: “El Cerco Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo. Visita guiada por el cronista oficial Jerónimo López Mohedano. RUTA 1. “El paisaje urbano- industrial de Peñarroya-Pueblonuevo" 12:00h. Este tipo de itinerarios nos ofrece la posibilidad de conocer el escenario por excelencia de la Revolución Industrial: la ciudad. El elemento más importante es la fábrica que, desde las últimas décadas del siglo XIX, se instaló en esta ciudad aprovechando la existencia y accesibilidad del carbón como fuente de energía y de una abundante mano de obra procedente fundamentalmente de comarcas limítrofes, dada la entonces débil demografía del Valle del Guadiato, a los que hay que añadir otro tipo de construcciones como jardines-chalets, edificio de dirección y oficinas, hospital y otros anejos a la importante actividad minero-industrial desarrollada. Algunos de esos edificios han desparecido, otros mantienen su primitiva función como viviendas, otros se siguen degradando mientras los menos se han reconvertido y albergan diversos usos públicos. Su conservación es fundamental para mostrar a las generaciones venideras el papel de la industrialización en nuestro pasado histórico, estableciendo con claridad su importancia en el desarrollo y en la configuración del actual espacio urbano peñarriblense. Descripción: Primeramente, nos situaremos en la Avda. José Simón de Lillo, donde destaca el edificio del Centro de Salud Comarcal, antiguo hospital empresarial de la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya erigido hacia 1928. Luego, nos dirigiremos por la calle Reina Victoria para observar algunas de los jardines-viviendas del antiguo Barrio Francés y allí admirar uno de los edificios más emblemáticos de esta ciudad: la actual Residencia-Geriátrico Ntra. Sra. del Rosario, construido en 1917 por la multinacional SMMP como centro director y de administración de sus diferentes servicios empresariales. Seguidamente marcharemos a la Biblioteca Municipal, edificio construido a comienzos del siglo XX por la Sociedad Francesa como centro social dereuniones de los directivos y altos empleados de la empresa y sus familias. Posteriormente, caminaremos hasta la calle Fábrica, en la quedestaca el inmueble de la antigua Fábrica de Harinas “Santa María�, donde podremos visitar susinstalaciones con toda la maquinaria intacta de principios del siglo XX. Orientaremos nuestros pasos hacia la calle Teatro en donde encontramos una construcción que nos sorprenderá gratamente: el Mercado de Abastos. Tendremos delante de nosotros un edificio típico de la arquitectura de los nuevos materiales de comienzos del siglo XX, uno de los primeros en la provincia de Córdoba que utilizó el hormigón armado en su construcción. Continuando con nuestravisión de la arquitectura civil de la Ciudad nos encontraremos con el popular parque del Llano, laPlaza de Santa Bárbara, centro vital de la población y lugar de partida para visitar el Ayuntamiento y el Casino El Terrible, dos edificios interesantes desde un punto de vista arquitectónico cuya construcción se remonta a los últimos años de la década de los felices años veinte, observando las fachadas de algunas de las casas modernistas que testimonian la pujanza de la burguesía local del siglo XX. RUTA 2: “El Cerco Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo" 16:00h. El Patrimonio Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo se centra en la existencia de los restos de edificios singulares y chimeneas que conforman el gran “Cerco Industrial", un interesante complejo arquitectónico formado por una docena de edificios fabriles de finales del s XIX y de principios de XX. Los edificios que se conservan presentan características muy disímiles propias de las corrientes arquitectónicas de la época en la que predomina el eclecticismo, pudiéndose encontrar contribuciones de la arquitectura popular francesa y con una clara tendencia al funcionalismo. Descripción: Iniciaremos la ruta en el Almacén Central, una nave de dimensiones gigantescas cuya construcción se inició durante la Gran Guerra y duró varios años. A continuación nos dirigiremos hacia el complejo la fábrica de productos químicos y de ácido sulfúrico, visitando la Fábrica de cinc y la de Productos Refractarios. A continuación pasaremos junto a los restos de la Casa de los Humos y accederemos al cerco de la Fundición de Plomo propiamente dicho, visitando la construcción más antigua fechada existente (1891), edificio que presenta las características propias del eclecticismo constructivo de finales del s XIX, recorriendo luego las instalaciones de Desplatación y de Laboratorios cercanos. Para finalizar la visita nos dirigiremos al cerco que albergaba las antiguas Fundiciones de Hierro y de Acero, la Oficina de Planos, el taller de Locomotoras y los talleres Generales (Si las condiciones de acceso circunstancialmente lo permiten, se podría visitar también las instalaciones de la nave de turbinas y la sala de calderas de la desaparecida Central Térmica, así como los fosos de los refrigerantes).

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LA MASONERÍA DE BELMEZ A MÁLAGA EN EL

SIGLO XIX

El diecinueve fue el siglo cuyo pensamiento exaltó al

individuo; después de la Guerra de la Independencia,

Fernando VII reprime a los liberales, hasta

que en 1837 progresistas y moderados se

constituyen (participando los moderados

Peña Aguayo, Antonio Ros y

el liberal José de Salamanca

–Marqués de Salamanca-, diputados

por Málaga). Posteriormente,

el militar conservador

Narváez (etapa 1844-1851)

gobierna de forma inflexible,

aunque se razona con los

liberales. Mientras, por otra

parte, aparece el romanticismo;

en la industria se experimenta,

la arquitectura se articula

con hierro y la clase obrera tiene

preocupaciones sociales. Todavía en

1857 persiste la intolerancia con los masones.

En 1862 Isabel II visita la industria malagueña

de Larios, la ferrería de Heredia y el ferrocarril Málaga-

Córdoba de Loring, que tenía ya 30 km construidos.

En Andalucía había muchas esperanzas puestas en la

cuenca carbonífera de Belmez.

Los masones se reúnen en la Exposición de París de

1867: allá estaban el ingeniero Sagasta y el

general Prim, lo que parece influir en

nuestra revolución de 1868, que derrocó

a Isabel II. Tras la batalla de

Alcolea se establece la república

con el general Serrano y aparece

el derecho de asociación, promovido

por Sagasta, lo que

supone el desarrollo de la

masonería.

Pronto vendrá la Restauración,

en la que Jorge Loring

tuvo un papel decisivo, y la

constitución de 1876 de la mano

del liberal conservador Cánovas

del Castillo. El liberal progresista

Sagasta amplía las libertades y el dejar

hacer; regularmente se invierte la polaridad

política, es un acercamiento y todo empieza

De Re Metallica, 5, 2005 pp. 101-108

© Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero

ISSN: 1577-9033

CAUSALIDAD EN MINAS Y MASONERÍA DE BELMEZ A MÁLAGA EN EL SIGLO XIX.

RECONOCIMIENTO A LEOPOLDO ALCÁNTARA Y JORGE LORING

Antonio Daza Sánchez

Escuela Politécnica de Belmez. Covadonga, 26. 14240 Belmez (Córdoba)

me1dazaa@uco.es

RESUMEN

Se aborda la vida del ingeniero Jorge Loring, dueño de minas en Belmez, tanto de plomo-plata como de hierro

y carbón. Asimismo, participó en la construcción del ferrocarril de Córdoba a Málaga. Loring colaboró con Juan

Alcántara (1839-19000), jefe de Minas de Belmez. En la historia de ambos se entrecruzan la industria, la minería y

la masonería.

PALABRAS CLAVE: Historia de la minería, masonería, Belmez, Córdoba.

ABSTRACT

The paper deals with the life of the engineer Jorge Loring, owner of mines in Belmez (lead, iron and coal). He

took part also in the construction of the railroad Córdoba-Málaga. Loring collaborated with Juan Alcántara (1839-

1900), Director of Mines in Belmez. In the history of both there interbreed mining, industry and freemasonry.

KEY WORDS: Mining history, freemasonry, Belmez, Córdoba province.

De Re Metallica 5 diciembre 2005 2ª época

a cambiar. Prim es asesinado y existe orden de extirpar

el socialismo, el incipiente socialismo aparece con desamor,

Pablo Iglesias nos visita, Cánovas es también asesinado,

luego la masonería se enfría y con el pesimismo

de las colonias acaba el diecinueve. Todo se destruye y

nada se crea en un país sin pulso. Francisco Silvela

–yerno de Loring- preside el gobierno que intenta la

regeneración. Comienza el s.XX con un rey quinceañero

en un movimiento de revolución y de represión; todavía

estamos en la reconciliación.

La fraternidad masónica la defendían sus miembros

mediante un juramento, exaltando la moralidad, buscando

el antiautoritarismo y el espíritu racional, también

la caridad, la crítica y la modestia. Dios es único y

el gran arquitecto del universo, espectador que no vuelve

a actuar hasta el final de los tiempos. Sus miembros

poseían pluralismo social y aunque eran neutrales, se les

imputó connivencia con los independentistas de Filipinas

y Cuba. Sin embargo argumentaron: El sentimiento

de la patria no se discute; y nosotros, ante todo, somos

españoles. El ambiente de la Iglesia era contrario y hostil,

pero también el Partido Socialista consideraba que

eran enemigos de los trabajadores y rendían culto al

capital. Los masones eran generosos y se preocupaban

por la sanidad, la educación, siempre en beneficio de la

población, no actuaban contra la conciencia y tenían

gran acervo cultural, pero para cualquier revolucionario

todo lo hacen mal y nada sirve.

La semilla masónica arraiga en Belmez, las tenidas de

los masones belmezanos de la logia “Luz de la Sierra”

tienen lugar en el templo de columnas desde el 21 de

marzo de 1885, posiblemente en lo que es el actual edificio

de El Gimnasio, se agradece la gestión en las

columnas de Miguel González Aragón (presidente de la

Sob. Cap. Sinaí de Ciudad Real), de Antonio Roose y de

setenta asistentes. En Belmez existían treinta miembros,

algunos pertenecían antes de 1883 a la logia

“Estrella Flamígera” de Córdoba.

Juan Alcántara Márquez fue Venerable Maestro en la

masonería (sublime con el grado 30 y en 1886 el grado

31), en 1885 fundó en Belmez la logia “Luz de la Sierra”

(que llegó a tener sesenta miembros), el Primer Vigilante

era Hilario J. Solano que en 1887 pasó a ser su Venerable

Maestro (grado 33 en 1890). El republicano Solano

expresaba que lo bueno se siente y se adivina, Dios está

unido a la esperanza del hombre, y mantenía buenas

relaciones con la Iglesia.

En 1890 se produce una escisión y se crea el Gran

Oriente Nacional de España (del conservador Ros) al que

se unen “Luz de la Sierra”, “Fraternidad Montoreña” y

“Espíritu Práctico”, de Córdoba, que se oponen al Gran

Oriente de España.

La logia “Luz” de Málaga estaba relacionada con la

“Luz de la Sierra” y de un triángulo dependiente de

dicha ciudad se crea en Puente Genil la logia “Antorcha

Pontana”; donde posiblemente colaboró el masón Leopoldo

Alcántara Palacios en1891, que debió participar

en la construcción del ferrocarril Puente Genil-Cabra,

de Loring (triangulo Loring-Heredia-Larios). Con el siglo

XIX desaparece la logia “Luz de la Sierra”. Tan sólo algunos

de sus miembros iniciaron la masonería en Pueblonuevo

del Terrible a principios del siglo XX , entre ellos

el médico Vicente Hernández Suca (con Grado 18).

Leopoldo Alcántara Palacios tuvo por nombre simbólico

“Lesseps”, por su admiración al ingeniero francés

Ferdinand Lesseps que proyectó y construyó el Canal de

Suez inaugurado en 1869 por la emperatriz de Eugenia

de Montijo, llevó su nombre simbólico una decena de

años antes de morir éste en 1894, en la quiebra y con

sentencia de cárcel por idear y realizar su obra del

Canal del Istmo de Panamá hasta 1889, que por fin sería

inaugurado en 1914. A una mina de plomo que tenía una

capa de carbón, en el término de Fuente Obejuna, se le

llamó Istmo de Suez.

JORGE LORING OYARZÁBAL Y JUAN ALCÁNTARA

MÁRQUEZ: CAUSALIDAD EN MINAS

El masón Manuel Agustín Heredia Martínez (1786-

1846) nació en la Sierra de Cameros (La Rioja), vivió en

Málaga en el cortijo Jurado y fue cuñado de José de

Salamanca Mayol. Con su trabajo y comercio consiguió

unos altos hornos (siderurgia que empleaba a dos mil

quinientas personas), dieciocho buques mercantes y la

fundición de plomo de Adra. Poseía una compañía de

comercio con América y la industria de tejidos malagueña,

ambas junto a Martín Larios Herreros (masón y también

de Cameros) que vivió en el cortijo Colmenares.

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Figura 1. Juan Alcántara Márquez.

Heredia dejaría a su muerte un capital de sesenta millones

de reales.

Su hija, Amalia Heredia Livermore (1830-1902, de

madre inglesa), se casó en 1850 con el ingeniero de

caminos (U. de Harvard) Jorge Enrique Loring Oyarzábal

(1822-1900, tercero de los siete hijos de George/Jorge

Loring James, de Massachussets y Mª del Rosario Oyarzábal

—poseían en 1844 unos catorce millones de reales—

), tuvieron 9 hijos: Jorge, Amalia –casó con Francisco

Silvela Vielleuse-, Manuel, Isabel, Tomás, Mª Rosario

–casó con José Figueroa Torres- Eduardo, Mª Concepción

y Mª Dolores. En 1856 la casa LORING-HEREDIA-LARIOS fundan

el Banco de Málaga —cuarenta millones de reales de

capital— (con sus cuñados Tomás, Manuel y Ricardo

Heredia y con Martín, Juan, Carlos y Ricardo Larios, además

de tres hermanos Loring). Ese año nombran a Loring

Marques de Casa Loring y los barcos de vapor cruza ya

el Atlántico. Loring construía el ferrocarril de Córdoba a

Málaga, de Campillos a Granada y en la construcción de

Belmez a Córdoba tiene una participación decisiva: es la

compañía de “Ferrocarriles Andaluces” (FFAA) que se

contaba entre sus propiedades. Vivió en Madrid de 1873

a 1890, fue diputado liberal y masón, fundó el periódico

El Correo de Andalucía y contaba con enemigos políticos

(su hijo Manuel murió asesinado por tres disparos

del periodista García Peláez en 1891).

Jorge Loring significó en Belmez, Montoro, Córdoba,

Ciudad Real, Madrid y Málaga, la admiración de las relaciones

masónicas. Poseía en Málaga desde 1860 un palacio

en el jardín paisajista de “La Concepción” que solía

visitar Cánovas y en alguna ocasión la emperatriz Isabel

de Austria. Amalia, apasionada por la botánica, se valió

de su naviera para recoger plantas de los confines del

mundo. En 1911 esta finca de veraneo la adquirió Rafael

Echevarría Azcarate (de “Hierros de Vizcaya”), en

subasta por 125.000 pesetas.

Quizás Loring fuese a Belmez, además de a causa del

carbón, para evitar la competencia del hierro, de unos

altos hornos en esta villa, en principio previstos (1846)

continuadamente por las empresas “Unión Ferro-Carbón”

de la que era directivo el liberal José de Salamanca,

casado con Petronila Livermore y tío de Loring) y por

la “Fusión Carbonífera y Metalífera de Belmez y

Espiel”(1) el principal socio fundador era Manuel Gil

(parece ser de la familia inglesa Giles), que participaba

al 30% con José Burgos, director de la fundición de

plomo de Heredia-Loring en Adra. No olvidemos que

Loring poseía los altos hornos de Málaga y la fábrica de

Marbella en competencia con los de Vizcaya, que producían

discontínuamente durante las guerras carlistas

hasta 1876. En 1880 poseía Loring, en Málaga, la factoría

“La Constancia”, la deficitaria industria de tejidos y

la fundición de plomo junto al francés José Huelin. En

1890 regresaba a Málaga y en la legislatura de 1891-1893

es nombrado Senador vitalicio.

Por otra parte, el puerto de Heredia en Málaga y su

naviera fueron beneficiados por la apertura del Canal de

Suez en la ruta a las islas españolas de Filipinas y Hawai.

Desde 1839 el ingeniero Lesseps, masón y no conservador,

era amigo de Heredia y desempeñó el cargo de cónsul

en Málaga en 1839 y en Barcelona en 1842, donde

actuo al lado de Prim; posteriormente fue embajador en

Madrid (1848).

Quizás cuando el malagueño Antonio Cánovas del

Castillo propició con Práxedes Sagasta el turno de partidos

en el gobierno de España, un nexo común fuese la

casa Loring-Heredia-Larios, ya que Manuel Agustín Heredia

y Martín Larios eran naturales de Cameros-La Rioja,

donde también nació Sagasta en 1825. Heredia y Larios

emigraron en su juventud a Málaga, donde hacieron fortuna

con el comercio, los altos hornos y la naviera.

Existe también otro nexo que une fraternalmente al

matrimonio de Jorge Loring y Amalia Heredia con Sagasta:

La Masonería (éste, como presidente del gobierno

decretaba la libertad de asociación en España, después

de la reunión masónica en la Exposición de París de

1867). Sagasta era el Gran Maestre del Gran Oriente de

España en 1875.

Por su parte, el conservador Antonio Cánovas del Castillo

dirigió la Real Academia de la Historia y era asíduo

invitado en la casa de La Concepción de Jorge Loring y

Amalia Heredia. Un cuñado de este, Manuel Rodríguez

de Berlanga, casado con Elisa Loring, que era miembro

de dicha corporación, descubrió la lex flavia malacitana

y se encargó del Museo Loringiano.

En 1866 Loring iniciaba la mina Esperanza al norte de

la Sierra Palacios de Belmez, y desde 1869 poseía, en

alquiler la después desaparecida Fusión Carbonífera y

Metalífera de Belmez y Espiel, los grupos de minas de

hulla de Belmez: Santa Elisa (mina en la que en 1868 el

grisú había matado a veintinueve personas y que tras el

subsiguiente incendio, no pudo renovar laboreo hasta

1876), San Antonio, Trajano y Cabeza de Vaca; además

de un centenar de minas de plomo-plata y de hierro,

tanto en Belmez como en otras zonas de la provincia de

Córdoba (doce en Montoro, diecisiete en Hornachuelos,

veinte en Fuente Obejuna, cinco en Villanueva de Córdoba

y cinco en Villanueva del Duque). Loring honraba

al gobernante dando el nombre de Cánovas a un nuevo

pozo de hulla en la concesión Trajano y establecía oficinas

en la “Casa Grande” de Belmez (había sido utilizada

por el Conde de Torres Cabrera). En 1871 extraía 75.000

T de hulla y fabricaba briquetas, alquitrán (destilado de

hulla) y cok (hulla sin volátiles) en Cabeza de Vaca, para

la provisión de hulla a su ferrería “La Constancia”; el

abastecimiento de cok para combustible, también contribuiría

a evitar que prosperase la idea de los altos hornos

de Belmez y aprovechar el plomo y el hierro de la

cuenca (la tonelada de hierro valía igual que la de

hulla).

De Re Metallica 5 diciembre 2005 2ª época 103

De Re Metallica 5 diciembre 2005 2ª época

En 1877 compraba las minas a la “Fusión Carbonífera

y Metalífera de Belmez y Espiel” por medio millón de

pesetas, más otros 1=2 millones hipotecados a favor del

Conde de Torres Cabrera. Esta deuda y otras en Málaga,

así como una explosión en la mina Cabeza de Vaca en

1881, conducen a Loring en 1882 a propiciar la venta de

sus minas de Belmez (Santa Isabel, Cabeza de Vaca,

Santa Elisa y otras) por tres millones de pesetas, a

“Ferrocarriles Andaluces”, sociedad constituida por su

iniciativa en el año 1877. En 1886, a pesar de que las

minas de Belmez están a plena producción (100.000 T

anuales), la deuda contraida en esta adquisición obliga

a que se refundan “Ferrocarriles Andaluces” con Weis,

Joaquín de la Gándara Navarro y financiando Rothschild

con 3=5 millones de pesetas, aunque sin entrar en el

Consejo de la compañía, cantidad que en su mayor

parte debe recibir Loring, que a su vez salda la deuda

con el Conde de Torres Cabrera. En el nuevo consejo de

administración de “Ferrocarriles Andaluces”(2) están los

moderados Emilio Cánovas del Castillo, Francisco Silvela

y Juan Varela.

Más tarde se construía el ferrocarril conocido como

“La Maquinilla”, por “Ferrocarriles Andaluces” de 10 km

de longitud, desde Santa Elisa (El Terrible) a Belmez y

Cabeza de Vaca; su ingeniero topógrafo era José Alcántara

Palacios.

Las minas y obras de Loring en la provincia de Córdoba

pasaban reglamentariamente por el Jefe de Minas de

la cuenca de Belmez, Juan Alcántara Márquez (1839-

1900) y entre ellos parece que existía gran entendimiento

y reciprocidad. Juan Alcántara probablemente le

puso por nombre Jorge a uno de sus hijos en fraternal

admiración de Loring, quien posiblemente le ayudó en

las minas de Navalespino; Loring había contratado de

ingeniero topógrafo a José hijo de aquel y de contratista

de ferrocarriles a otro, Leopoldo. Loring debió colaborar

en el estudio de la estructura del edificio del

actual El Gimnasio de Belmez, hacia 1870, propiedad

entonces de Juan Alcántara, con ocho esbeltas columnas

férricas de su fundición de Málaga, que continúan

con otras en el piso alto y soportan las cargas verticales,

construcción que supone un sistema articulado de arquitectura

industrial flexible de la segunda mitad del siglo

XIX.

Ricardo Martel Fernández de Córdoba (Conde de

Torres Cabrera), masón, jefe del partido conservador,

nombrado alcalde de Córdoba en 1856, tenía la confianza

del malagueño Cánovas del Castillo y por ello alojó en

su casa de Córdoba a Alfonso XII en 1877. Desde 1858

posee en Belmez las fincas de Cámaras Altas y Los Mestos,

y fue socio mayoritario –12 millones de reales- de la

“Fusión Carbonífera y Metalífera de Belmez y Espiel”,

que laboreaba con huecos y pilares. En 1852 iniciaba

Santa Elisa y Cabeza de Vaca, producía 1.000 T de cok y

4.000 de hulla; en 1854, 18.000 T y en 1860 ganaba con

el cok medio millón de reales. Esta empresa desaparecía

en 1868 y pasaba a propiedad de Loring. En 1886

Torres Cabrera era presidente de la Real Sociedad Económica

de Amigos del País y de la Cámara Agraria, y posteriormente

apoyó a Francisco Silvela en su carrera política.

Juan Alcántara Márquez (1839-1900) era liberal, pero

no se enfrentaba al movimiento obrero (que podía ser la

causa de otro), en 1871 fue teniente de alcalde de Belmez.

Fue también prospector, descubriendo la mina “La

Mejor de Todas”, en Puertollano, que consta como de

Loring. En 1873 se abrió el ferrocarril Belmez-Córdoba,

que finalizó Loring; la inauguración de las obras de este

ferrocarril tuvo lugar en 1857 con una fiesta que se hizo

en El Bujadillo-Coto de Heredia, describiéndose el lugar

en un acta notarial. El sello de la logia “Luz de la Sierra”

es el paisaje de Belmez visto desde este paraje al

atardecer. Construyó un edificio en la calle Pedroche,

esquina con calle Nava, y después otro edificio en la

Plaza del Santo, esquina con calle Covadonga (en 1892).

Casó con Ana Palacios García y tuvieron siete hijos:

José, Araceli, Leopoldo, Jorge, Aurora, Eulalia y Amparo,

esta se casó con Cecilio Utrilla Ruiz (contratista de

minas y socio en Navalespino).

Se debe resaltar la causalidad del enfrentamiento inicial

de las dos grandes empresas de la cuenca de Belmez,

“Ferrocarriles Andaluces” dirigida en 1883 por

Félix Brard Compagnon y la “Sociedad Hullera y Metalúrgica

de Belmez” de Rothschild, (creada en 1869 y que en

1881 fundaba su filial SMMP). En Belmez estaba el fin de

la línea férrea a Málaga, y de allí partía desde 1868 la

línea Belmez-Almorchón, de la cía Madrid-Zaragoza-Alicante

–MZA- (también con participación de Rothschild),

104

Figura 2. Jorge Loring y su hijo Manuel (ambos de pie), Amalia Heredia con F. Silvela y M. Rodríguez

(en el centro).

que consumía 50.000 T/año de Loring

hasta 1881, al vender éste a “Ferrocarriles

Andaluces” sus minas. Así MZA

impide a “Ferrocarriles Andaluces” la

salida de carbones de Belmez a Madrid

y Lisboa (desde 1887 el mercado de

Madrid dejaba de adquirir 20.000 T de

Belmez; no obstante, en 1890 no se pueden

atender todos los pedidos de hulla y MZA

compra carbón inglés hasta 1894). Esto desencadena

que “Ferrocarriles Andaluces” se

refundan y venda a MZA en 1893 la mina

Santa Isabel-Padre Murillo.

Volviendo a la cuestión masónica, decir que el abandono

de la obediencia de la logia belmezana al Gran

Oriente y su unión al conservador Gran Oriente Nacional

puede interpretarse por lo dicho anteriormente, pero

también por el cambio de Venerable Maestro, cuando

Hilario J. Solano reemplaza a Juan Alcántara Márquez.

Ya lo dice la frase bíblica: Ano nadar contra corriente”,

y Los Alcántara desde 1886 siguen a Sagasta y a la prometedora

Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya

(SMMP). El republicano Solano y la masonería belmezana

siguen a los moderados en el Gran Oriente Nacional

de España, y por tanto al Conde de Torres Cabrera y a la

nueva estructura de “Ferrocarriles Andaluces”, que

beneficia a la población de Belmez. Ferrocarriles Andaluces

construye el ferrocarril La Maquinilla al entrar en

confrontación con la SMMP y la MZA, ambas gobernadas

por liberales. Esta discordia provoca en el año 1894 la

segregación de Pueblonuevo del Terrible, auspiciada por

la SMMP. También por entonces desaparece la masonería

en Belmez. En 1900 Ferrocarriles Andaluces, que

extraen 250.000 T/año, vende sus minas de Belmez a la

SMMP por 12 millones de pesetas.

LEOPOLDO ALCÁNTARA PALACIOS

No existe duda de que Leopoldo Alcántara Palacios

(1867-1962) ha sido el mayor empresario que ha dado

Belmez en minería y obras, y es preciso rescatar del

olvido su memoria.

En sus documentos refiere que siempre tuvo por

norma no causar daño a nadie y que tenía trazada una

línea en defensa de su tranquilidad antes que de su

dinero. Tampoco se ha borrado la pujanza que supuso

para Belmez su trabajo emprendedor, y, sobre todo, su

proyecto de 1923 de Escuela de Facultativos de Minas de

Belmez, que consiguió en 1924 gracias al fundado respaldo

del ingeniero de minas del distrito de Córdoba D.

Antonio Carbonell.

D. Leopoldo iba por el camino recto, fue afectuoso,

previsor, voluntarioso, ordenado, justo, bondadoso,

confiado, cumplía con sus compromisos, participaba de

la seriedad de los negocios y tenía una

suave palabra. Nunca se metió en libros

de caballerías: consideraba que en

minas se imagina mucho y se miente

más. “Uno debe pechar con sus dificultades”,

decía, mientras su honradez y

caballerosidad le hacían emprender sus

proyectos con un sentido de la moralidad

preocupado del futuro de sus empleados.

Sentía gran admiración por lo excepcional y

consideraba que el Estado a veces dificultaba

el desarrollo de España en la 1ª y 2ª década

del siglo XX.

Hasta 1926, año en que falleció su hermano José, la

empresa Alcántara Palacios la llevaban los hermanos

José, Leopoldo y Jorge.En las minas, Leopoldo siempre

vio la necesidad de llevar un paralelismo entre los trabajos

de disfrute, preparación e investigación. En sus

empresas empleó a eminentes ingenieros:

u Enrique DUPUY DE LOME (de 1910 a 1920). Contratado

como director del Grupo de Navalespino (plomoplata).

Amigo de Antonio Carbonell, juntos prepararon

el Congreso Internacional de Geología de1926.

Una calle de París lleva el nombre de este ingeniero

francés.

u Angel IZNARDI-VASCONI (1917-1918). Contratado como

ingeniero de concesiones de Torrecampo (bismutohierro)

“Fernandín” y otras. Antes examinó, en 1900,

las concesiones de Belmez: Pala, Muchachas, Gitano

y Herrero. Fue ingeniero jefe del distrito minero de

Sevilla y padre de Emilio Iznardi.

u Emilio IZNARDI-VASCONI ALZATE. Fue contratado para realizar

una memoria del grupo de minas de Santa Rosario

(“Hullera Belmezana”), en el año 1923, e informó

de ellas hasta 1930. Anteriormente, en 1918, ya era

Ingeniero del Distrito de Córdoba y fue destinado a

Almería, donde era Director de la Escuela de Capataces

Facultativos de Vera, que tenía sólo otro profesor.

Escuela que se traslada a Belmez en 1924, siendo su

primer director, este centro lo había conseguido,

como antes se indicó, Leopoldo Alcántara con el

apoyo fundado del otro profesor Antonio Carbonell.

Fue Ingeniero Jefe del Distrito de Córdoba desde

1926 hasta 1934 y en 1940.

u Manuel ÁLVAREZ GONZÁLEZ. Es contratado para realizar

una memoria de su grupo de minas Benilde, Samaniego

y Otras (“Hullera del Guadiato”) en 1927. Era

Ingeniero Jefe del Distrito Minero de Madrid. Así

mismo, fue amigo de Antonio Carbonell.

u Antonino BOURBON. Es contratado para realizar una

memoria de la zona de la Fuente Blanca (“Hullera

Belmezana”) en 1932, para lo que se apoyó en la

anterior memoria de E. Iznardi. Había sido anteriormente

subdirector de la Sociedad Minera y Metalúrgica

de Peñarroya. Era ingeniero de la ECP de París.

De Re Metallica 5 diciembre 2005 2ª época 105

Figura 3. Leopoldo Alcántara

Palacios.

De Re Metallica 5 diciembre 2005 2ª época

u A. FONVILLE. Es contratado en 1933 para realizar una

memoria de las minas de los grupos Hullera Belmezana

y Hullera del Guadiato. Era ingeniero ECP de París.

u Mr. Federico MAYBÖLL. Contratado desde 1935 hasta

1945 (salvo durante la Guerra Civil) para los informes

mensuales del grupo de minas “Bismuto Alcántara

Palacios” de los Pedroches. Este ingeniero de minas

inglés ejerció como tal también en Huelva y en Jaén

(minas del Centenillo –SMMP- en La Carolina).

Leopoldo Alcántara argumenta en 1922 que necesita

dinero, ofreciendo su pala de vapor a la SMMP y “Hullera

del Guadiato” a “Ferrocarriles Andaluces”, que no las

aceptan, sin embargo, no quiere vender las liras, los

francos y las libras que posee. Ya que para el trabajo en

Puertollano había adquirido, por 100.000 Pta, una excavadora

alemana de vapor Menck-Hambrock G20, de 2 m3

y 10 T de potencia de torno. Por entonces construye por

una cantidad similar tres puentes en las minas del Centenillo

la Carolina y además está construyendo el canal

de la Parrilla y el ferrocarril de El Porvenir.

Poseía ciento cuarenta y cuatro acciones de la SMMP

al precio de 1.500 PTA/unidad, que vendió en 1924 para

adquirirlas nuevamente en 1925 al precio de 1.290

PTA/unidad, con lo que en parte recupera las pérdidas

de la devaluación del franco, divisa de la que poseía una

gran cantidad.

Fue nombrado comisionado de policía minera en 1925

por la reciente Cámara Oficial Minera de Córdoba, organismo

para el que su hijo Francisco fue así mismo comisionado

de Aranceles y Tributación.

Leopoldo Alcántara se casó el Día de los Inocentes del

año 1890 con Julia Sampelayo, quien le diera siete hijos:

Juan (1891, 2=14 m de altura, Ingeniero de Caminos de

la SMMP, que casa con Carmen Lizaso Sampelayo), Leopoldo

(1893, Ingeniero de la SMMP, que casa con Purificación

Castiñeyra), Francisco (1895, Agente Comercial,

soltero), José (1897, Juez, Notario y Alcalde de Belmez,

que casa con Dolores Alcántara Gómez, hija de José

Alcántara Palacios), Irene (1900, que casa con Rafael

Vidaurreta, Director del Conservatorio de Musica de Córdoba),

Julia (1902, que casa con Nicolás Saint-Gerons

Berasaluce, Médico de Belmez y Córdoba) y Vicente

(Médico, soltero).

Justo antes de la Guerra Civil los tres focos universitarios

cordobeses (además de la Real Academia), eran

Veterinaria, Magisterio y la Ingeniería de Minas de Belmez,

cuyos representantes más significativos fueron,

respectivamente, Rafael Castejón Martínez de Arizala,

Antonio Gil Muñiz y Antonio Carbonell Trillo-Figueroa.

Leopoldo Alcántara estaba suscrito desde 1920 a

varias revistas técnicas como la Revista Minera, Metalúrgica

y de Ingeniería, la Revista de Ingeniería y Construcción

y otras; también a la Revista Cordobesa Patria

Chica. Fue amigo de los directores de Hulleras Turón, de

Ferrocarriles Andaluces, de Ferrocarriles de Madrid-

Zaragoza-Alicante, de la Sociedad Minera y Metalúrgica

de Peñarroya, de la Cooper Cerro Muriano-Córdoba y de

Carbonell y Cía.

Desde 1910 gobiernan los liberales en España, primero

José Canalejas Méndez y luego Álvaro Figueroa

Torres, Conde de Romanones (y hermano de José Figueroa

Torres, yerno de Loring); ambos presidentes pertenecían

al consejo de administración de la SMMP. También

desde entonces comienza el PSOE a tener concejales

en Córdoba. En 1923 se instaura la Dictadura reaccionaria

y liberal del general Primo de Rivera, hasta su

dimisión en 1930. Dentro de este periodo fue alcalde de

Belmez José Alcántara Sampelayo, y de Córdoba José

Cruz Conde.

José Alcántara Sampelayo (1897-1970) participaba

del liberalismo económico; de espíritu atento y abierto

a las emociones sociales, estudia Derecho y Filosofía. Es

movilizado para la guerra de África en 1921. Fue Juez y

Notario, y durante cuatro años de excedencia, en el

período de Primo de Rivera, fue alcalde de Belmez entre

1926 y 1930 (después de Antonio Hidalgo), realizó numerosas

obras públicas, la Avenida del Parque y el Grupo

Escolar; participando de la regeneración política y el fin

caciquil. Posteriormente fue presidente de la Audiencia

de Córdoba, presidente de la Audiencia Territorial de

Canarias y miembro de la Real Academia de Córdoba.

Belmez le dio su nombre a una calle antes de la Guerra

Civil, y actualmente también al Instituto.

Leopoldo poseía dos fincas en Belmez, la Dehesa de

la Cañada (en el ejido, cerca de Posadilla), de 500 fanegas,

y Valfrío (en Los Buhedillos o Bujadillo –Coto de

Heredia-), de 50 fanegas. La primera, ganadera, fue originalmente

adquirida durante la desamortización de tierras

de 1861 por los hermanos Pedro y Luis Vera y pasó

a ser propiedad de Juan Alcántara. La segunda, a consecuencia

de la misma desamortización, fue adquirida por

el Sr. Lozano Sánchez (hijo de Gabriel Lozano Vera y

familiar de Pedro Vera y Juan Alcántara) en 160.000 reales;

esta finca se dividió en varias partes entre parientes

y una de ellas es Valfrío, que acabó perteneciendo a

Leopoldo Alcantara.

En la pequeña finca de Valfrío pretendió plantar viña;

hizo el desbroce en 1919 pero no llegó a plantarla. En su

lugar, construyó una casa de recreo con piscina, “Valfrío”

(con muchas ventanas, terraza con barandilla y

mirador en piso alto, al estilo de Cortijo Jurado y Cortijo

Colmenares de Málaga) que le costó 50.000 PTA. Contaba

también con jardines de eucaliptos, estanques y

depósitos de agua que llena del río Guadiato con una

bomba centrífuga Deutz-Zmemg de 62 m de altura

manométrica, que le costó 1.500 PTA (tubería metálica

ligera de 10 cm que adquiere a Aurrerá de Bilbao a 11,50

PTA/m); en la construcción de la casa utilizará veintidós

vigas de pino tea de 12 m H 0=4 m que compra a la compañía

minera Copper de Cerro Muriano.

106

De Re Metallica 5 diciembre 2005 2ª época 107

En 1921 Leopoldo vende mobiliario del Café-Teatro

Alcántara (calle Córdoba, 11) a la Sociedad “El Gimnasio”

por 650 PTA a pagar en doce meses (quizás corresponda

al bastidor de bar que hizo en 1918 y otras piezas).

Parece ser que desde 1919 en el edificio del Café-

Teatro Alcántara se instala en alquiler la sociedad El

Gimnasio (desde 1901 son 60 socios accionistas que tenían

su sede en c/ Pedroche, 6). Es significativo el solape,

en el tiempo, que ocurre con el fin de la masonería belmezana

y el inicio de El Gimnasio, con igual número de

socios que miembros tenía antes la logia Luz de la Sierra

(Valle de Belmez).

La empresa propiedad de Leopoldo Alcántara participó,

entre otras, en las siguientes obras:

u Traída de aguas a Belmez de La Garganta-El Obatón

(FFAA 1885 y SMMP 1905).

u Ferrocarril Puente Genil-Jaén, para Loring. 1891.

u Ferrocarril de vía estrecha Peñarroya-Conquista, para

SMMP. 1907.

u Ferrocarril de vía estrecha Conquista-Puertollano,

para SMMP. 1920-27.

u Plaza de toros de Belmez. 1914.

u Ferrocarril de El Porvenir, parra SMMP. 1920.

u Canal de La Parrilla, para SMMP. 1920.

u Descubierto de La Perseverancia, en Puertollano.

1922.

u Trinchera de Calatrava, en Puertollano. 1922.

u Mina San Francisco y lavadero de Puertollano. 1922.

u Tres puentes en las minas del Centenillo de La Carolina.

1925.

u Carretera de Belmez a Espiel. 1925.

u Carretera de Belmez a Doña Rama y El Hoyo. 1925.

u Canal del Guadalmellato de Córdoba. 1928.

u Carretera de Villanueva del Rey a N-432. 1930.

La actividad minera de Leopoldo es diversa: de hulla

posee desde el 1900 las empresas “Hullera de Belmez”

(concesión Sta. Rosario –curiosamente el nombre de la

madre y una hija de Loring-) y “Hullera del Guadiato”

(concesiones Benilde y Samaniego), de plomo-plata posee

el grupo Navalespino en Fuente Obejuna (de un millón

de pesetas de capital en 1910), y de bismuto la empresa

“Bismuto Alcántara Palacios S.A.”, que funcionaría hasta

la Guerra Civil y era la mayor productora europea: tenía

minas en Conquista (Carmen), Torrecampo (Jaime, Fernandín,

Purita y Carmela), en Villanueva de Córdoba (Irenita

y Miguelito) y en Pozoblanco (Lolita, Platero, San Agustín,

La Venganza y Los Remedios), ubicándose en Córdoba su

fundición de bismuto. Según el informe que Leopoldo encarga

al ingeniero inglés Mr. J.C. Shepherd, sus producciones

de bismuto en 1907 alcanzaron 78 T, que subieron a

145 T en 1925, bajando a 96 T en 1927, hasta que en 1933

sólo se produjeron 25 T; en 1934 intentó vender estas minas

por 2,5 millones Pta.

Con la guerra todo se pierde, de modo que en los

años cuarenta se crean “Bismuto Torrecampo” y “Alcántara

Hermanos” únicas empresas de bismuto de España,

para poner en explotación nuevamente las minas que se

abren en Torrecampo y Pozoblanco. Estas empresas son

llevadas respectivamente por Francisco y José Alcántara

Sampelayo, quienes están explotando las minas hasta

el año 1955; luego, hasta 1965, ya con escaso valor, se

arriendan a una empresa minera y acaban devaluadas.

Las minas de hulla de Sta. Rosario (Fuente Blanca),

por su parte, se preparan aprovechando las vigas de la

destruida casa de Valfrío, se reabren al laboreo después

de la Guerra Civil a pleno rendimiento para vender carbón

a MZA hasta 1947 (en 1942 se inundó el pozo y

murieron seis personas), año en que se construye un

nuevo pozo de 132 m y se prepara para su explotación,

que apenas se inició. En 1951 marca el plan estratégico

de sus minas de hulla, ofrecerlas al I.N.I (antes que los

simpáticos franceses se las ofrecieran). Al último pozo

que había construido en la Fuente Blanca le iba a denominar

“Mola” pero finalmente lo nombra “Mallada” (por

Lucas Mallada) aún pretendía construir una central termoeléctrica

en la Vega de Cabeza de Vaca, en los mismos

terrenos que el año 1919 compró la SMMP a Petra

Muñoz Dorado para lo que iban a ser otros altos hornos

en Belmez. En 1954 Leopoldo Alcántara Palacios cede

todas las concesiones y derechos mineros a sus hijos y

en 1957 se subastan estas minas de Santa Rosario, que

las siguen conservando la familia Alcántara.

Hasta aquí el reconocimiento a los hombres de luz

que no perdieron el tiempo viviendo y que a los hombres

les dieron el alma que más les queda por vivir.

REFERENCIAS

Se han consultado unos mil documentos entre libros inéditos,

carpetas diversas de empresa y planos mineros de FFAA del

*Seminario Antonio Carbonell+ de la E.U.P. de Belmez; la mayor

parte son originales donados por las familias de A. Carbonell y

L. Alcántara. El Simposio sobre Patrimonio Geológico y Minero

CIV Sesión Científica de la SEDPGYMC organizado por el Seminario

A. Carbonell en 1999. Varios textos de masonería como La

masonería en Córdoba, de Francisco Moreno y Juan Ortiz, 1985.

También se ha consultado el libro La Concepción, Testigo del

Tiempo de Arguval con texto de Francisco García Gómez, del

Jardín Botánico Histórico de la Concepción del Ayuntamiento

de Málaga y su catálogo del Museo Loringiano. Últimamente en

la revista G2mil (2004) a R.M. Padilla.

El autor agradece a Rafael Hernando Fernández, a José

Antonio Torquemada Daza, a Julio Alcántara Alcántara y a

Manuel Rodríguez Moyano sus sugerencias. También a las instituciones

Patronato Botánico Municipal de Málaga, al Museo Histórico

de Belmez y del Territorio Minero, al Seminario Antonio

Carbonell y a la Asociación El-Merjd del Patrimonio Geológico y

Minero.

Francisco Carlos de Garza en 1789 escribió El carbón mineral

(Instituto Geológico y Minero de España) donde aparece una miDe

Re Metallica 5 diciembre 2005 2ª época

na de carbón que debió ser el pozo nº 1 de Belmez; también realizó,

en 1788, el primer plano de la cuenca con tres afloramientos.

Por Ramón Pellico y Enrique Rosales sabemos que el disfrute

de la hulla de la cuenca de Belmez se inicia en 1790 con destino

a Almadén; en un primer socavón (simultáneamente con otro en

la Hontanilla) situado a 1.300 varas al este de Belmez, aprovecha

una capa de 3 m, y está comunicado con el primer pozo (nº 1) que

se construyó; en 1799 se abandona sin que se conozca con certeza

la causa. Éste es de mampostería, ovalado, y se encontraba

obstruido cuando Manuel Rodríguez Cabeza de Vaca lo denuncia

como Santiago en 1842. La “Fusión Carbonífera y Metalífera de

Belmez” considera a este único pozo elíptico como el n11. Por

otra parte, cuando el perro Terrible, protegido del inglés Francis

Giles, escarbó en el suelo descubriendo la capa Terrible, de 19 varas

de potencia, el acontecimiento llegó a la Corte. Desde 1842

aparecen las particiones mineras, el titular del registro “El Terrible”

es la familia inglesa Giles, hecho que debió de ocurrir entre

1837 y 1842, ya que el ingeniero provincial Ramón Pellico no

mencionó ni perro ni capa. El litigio de “El Terrible” finaliza con

el decreto de Isabel II que permite a los extranjeros poseer bienes

en 1854.

La venta de hulla de FFAA se hacía a las fundiciones de Linares,

Córdoba y Málaga, a la Cía. del Horcajo, a sus ferrocarriles y a las

fábricas de gas de C. Real y Córdoba. El cok de Belmez, que valía

30 PTA/T, iba a Málaga, puerto por el que no entraba cok importado

(en otros puertos solían entrar 25.000 T/año de cok). En

cambio, la hulla de Newcastle, a 50 PTA/T, que importaba Málaga

suponía 50.000 T/año (similar al de otros puertos), por lo que

se deduce que a Málaga llegaba de Belmez mucho cok y poca

hulla que valía prácticamente igual en Málaga.5

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