Monumento Natural Mina "La Jayona"

Monumento Natural Mina "La Jayona"

Monumento Natural Mina La Jayona

Este espacio, situado en el término municipal de Fuente del Arco (Badajoz), ocupa una superficie de 80 hectáreas, y se sitúa a una altitud de 708 - 769 metros respectivamente.

Es declarado Monumento Matural mediante el decreto 115/1997 de 23 de septiembre (D.O.E nº 114, de 30 de septiembre de 1997).

La Mina de La Jayona pertenece a la Asociación de Cuevas Turísticas de España (A.C.T.E).

Historia

Mina La Jayona

La mina o minas de La Jayona entran en la historia en 1900, cuando la Estadística Minera de España de ese año recoge que las minas “Ya te lo decía” y “El Monstruo”, sitas en la Jayona, producen 3.960 Tm de hierro, que son conducidos en caballerías menores (borricos) hasta la estación de Fuente del Arco, y desde aquí, por el ferrocarril de vía estrecha hasta Peñarroya, donde se emplean como fundentes los hornos de plomo.

La propiedad de las minas de La Jayona es la Sra. Marquesa de Bogaraya y estaban arrendadas a una sociedad Belga dirigida por D. Carlos Merlín-Huybrechts. La dirección de las labores corre a cargo del ingeniero químico D. Julio Merlín.

Durante 1901 y 1902 La Jayona, concretamente la mina “Ya te lo decía” sigue siendo la única mina de hierro en explotación de toda Badajoz, con producciones de 7.090 Tm y 9.290 Tm respectivamente. La ley media es de 53%.

El 4 de marzo de 1902 el Alcalde de Fuente del Arco, D. Manuel Paz, coloca la primera piedra de las obras de instalación del tranvía aéreo, que llevará el mineral desde las minas de La Jayona hasta la estación del pueblo. La construcción del cable aéreo corre a cargo de la Sociedad Franco-Española de Trefilería, de Bilbao, dirigida por el ingeniero D. Camilo Laliéve. El último trimestre de este año la mina dejará de producir para dedicar los trabajos íntegramente al tendido de dicho cable aéreo, tareas que se prolongarán hasta junio de 1903. El cable es del sistema Bleichnert y mide 5.600 metros.

Este mismo año (1902) tiene lugar la constitución en Madrid de la Sociedad Auxiliar de Minas e Industrias, sociedad financiera que jugará un papel decisivo en la explotación, de las minas de Bogaraya. El 14 de Abril de 1902, dicha sociedad se constituyó con el objetivo de ayudar a empresas industriales que no posean un capital suficiente para el desarrollo completo de los negocios y la primera inversión de esta sociedad va a ser, precisamente, la construcción del cable aéreo de las minas de hierro de La Jayona, saliendo en auxilio de la empresa Belga que tiene problemas de capital.

En 1904 la Sociedad Auxiliar de Minas e Industrias se ve obligada en hacerse cargo de la dirección, administración y explotación de las minas. Bajo la dirección del ingeniero Alfredo Medina, la mina está preparada para el arranque de 400Tn diarias y se instala una máquina de vapor Davey-Paxman de 60 caballos y una caldera Babcock-Wilcox, por ser insuficiente las primeras instaladas por la anterior compañía Belga. Este año la mina “ Ya te lo decía” produce 16.000 Tm de mineral.

En 1905 la producción es de 17.712 Tm. En los tres próximos años las minas de La Jayona van a vivir su época de esplendor, enmarcada en la edad de oro de la minería metálica española del primer tercio del siglo. El número de trabajadores en 1906 es de 437 y funcionan tres máquinas de vapor con una potencia total de 180 caballos. Entre este año, y al menos, hasta 1908 funcionarán dos explotaciones, la mencionada “ Ya te lo decía” y “El Monstruo”.
La Revista Minera, Metalúrgica y de Ingeniería de 1907 comenta que la Sociedad Auxiliar de Minas e Industria “ tiene un negocio excelente en sus manos, pero que necesita tres veces más capital del que hasta ahora ha invertido en él”, proponiendo construir más hornos.

El decaimiento de la actividad minera parece ser la tónica durante la segunda década del siglo XX. Aunque en 1912 se extrajeron 11.686 Tm. La Estadística Minera de 1913 comenta la existencia de “ la explotación del grupo de La Jayona, en Fuente del Arco, que lleva una vida lánguida, y sólo continúa con el fin de amortizar en lo posible, el capital empleado en su línea aérea de transporte. Las minas de La Jayona pueden considerarse como agotadas, sin haber dado producto”.

En 1914 estalla la Gran Guerra y todo el sector va a verse afectado durante los próximos años, en un primer momento las fabricas funcionaron a pleno rendimiento llegando a las cotas más altas de la península, al término del conflicto esta producción se resintió plenamente debido a las reservas estratégicas acumuladas durante los años de guerra que desequilibró el mercado mundial de los metales, provocando el cierre de establecimientos metalúrgicos y explotaciones mineras.

En Badajoz, la situación produce el progresivo cierre de explotaciones. En 1915 han parado su actividad todas las minas de hierro de la provincia excepto La Jayona, que sigue teniendo su producción asegurada en la fundición de Peñarroya.
En 1921 una huelga volverá a paralizar la fundición de Peñarroya desde el mes de Febrero hasta el 10 de Mayo, tras el intento de la empresa de reducir los salarios.

La paralización de los trabajos en La Jayona, subsidiaria de Peñarroya, tiene lugar el 20 de febrero de 1921, con una producción de 2.054 Tm de mineral de hierro. Finalizará así la explotación de la única mina de hierro de Badajoz, tras haber extraído, aproximadamente 270.000 Tm de mineral y dejando, entre otros restos, una espectacular trinchera de 800 metros de longitud, 18 metros de ancho y 80 metros de profundidad media.

Entre 1918 y 1921 el material era utilizado para el funcionamiento de La Siderurgia del Pedroso, pero el elevado coste del transporte obligó a paralizar la explotación de la mina de La Jayona.

Durante mucho tiempo se creyó que los minerales procedentes de estos yacimientos, tenían un alto contenido de plata, pero esto nunca fue constatado, ya que la posible documentación desapareció en el incendio de los archivos de la SMMP (Sociedad Minero-Metalúrgica de Peñarroya) en 1920.

El 21 de abril de 1936 se otorga una concesión de investigación en el paraje de La Jayona a Eduardo Castillo Blanco de Sevilla, sobre 12 Has. Unos meses más tarde estalla la Guerra Civil Española y el cable aéreo es desmontado y vendido ese mismo año por las tropas del General Franco a su paso por Extremadura.

En 1965 se otorga una concesión de investigación sobre 108 Has en La Jayona a Francisco Risco de Sevilla y dos años después declara que “ se ha procedido a la reconquista de los socavones existentes y 50 m3 de calicatas y extrayéndose unas 50 Tm de mineral de carbonatos de Fe con una ley media de 35%”. Esta es la última referencia histórica que tenemos de La Jayona.

El ferrocarril minero Peñarroya - Fuente del Arco pasa a manos del Estado en 1956, quién, una vez constituida la empresa de ferrocarriles de vía estrecha (FEVE), suspende el servicio y desmantela las vías en 1970.

Mina La Jayona

Mina La Jayona

Mina La Jayona

Mina La Jayona

El decaimiento de la actividad minera parece ser la tónica durante la segunda década del siglo XX. Aunque con un pequeño repunte en 1912, con 11.686 Tn de mineral extraído, la producción del grupo de La Jayona irá disminuyendo paulatinamente en los próximos años. La Estadística Minera de 1913 comenta la existencia de "la pequeña explotación del grupo de La Jayona, en Fuente del Arco, que lleva una vida lánguida, y sólo continúa con el fin de amortizar, en lo posible, el capital empleado en su línea aérea de transporte (...). Las minas de La Jayona pueden considerarse como agotadas, sin haber dado producto". En estos años, la Sociedad Auxiliar de Minas e Industrias entró en negociaciones con otras concesiones próximas para la utilización conjunta del cable aéreo. 

En 1914 estalla la Gran Guerra y todo el sector va a verse afectado durante los próximos años. En un primer momento la vigorosa demanda generada posibilitó que la mayoría de las fábricas funcionaran a pleno rendimiento. En 1916 la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya escaló en España la cota más alta de producción, con un volumen de 152.000 toneladas de plomo dulce. Pero la producción se resintió seriamente al término del conflicto. Aparte de la caída vertical del consumo, la súbita irrupción de las reservas estratégicas que las potencias acumularan en los años de guerra desquició por completo el mercado mundial de los metales. De las 118.000 Tn de producción en Peñarroya en 1914, se pasa a 68.000 Tn en 1919. La depresión del comercio internacional de los metales persistió hasta en 1922, cerrando establecimientos metalúrgicos y explotaciones mineras. 

En Badajoz, la situación produce el progresivo cierre de las explotaciones. En 1915 han parado su actividad todas las minas de hierro de la provincia excepto La Jayona, que sigue teniendo su producción asegurada en la fundición de Peñarroya. El número de trabajadores este último año en La Jayona es de 78 obreros y el consumo de explosivos es de 4000 k de dinamita por año. 

A los efectos del fin del conflicto bélico se van a sumar la conflictividad social que caracteriza el período 1917-1921 en España. Los resúmenes de la Asamblea General de la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya de 1921 y de la Junta general de dicha empresa (París, 1922) publicados por la Revista Minera, Metalúrgica y de Ingeniería dan cuenta de las dificultades por las que atraviesa la empresa francesa. La Memoria de 1920 señala la acumulación de stocks, los aumentos del precio de la mano de obra, los costos que resultan de la aplicación de la ley española sobre retiros obreros y, en general, la malos resultados del ejercicio. La huelga prolongada que afectó a las regiones de Peñarroya y Puertollano ("la agitación obrera ha sido sumamente viva", comenta la Memoria) paraliza temporalmente la producción de las fundiciones, afectando a todo el sector dependiente de este gran centro industrial. 

En 1921 una huelga volverá a paralizar la fundición de Peñarroya desde el mes de Febrero hasta el 10 de Mayo, tras el intento de la empresa de reducir los salarios. Se cierran varias minas propiedad de Peñarroya, sufriendo todos los establecimientos de la empresa "los efectos de la crisis mundial que se ha traducido por perturbaciones obreras, desorganización de los medios de transporte, disminución de las ventas y por la baja de valor de sus diversas producciones". 

En este contexto y sin que podamos asegurar que los acontecimientos anteriores sean el motivo, la paralización de los trabajos en La Jayona, subsidiaria de Peñarroya, tiene lugar en 1921, con una producción de 2054 Tn de mineral de hierro. Finaliza así la explotación de la única mina de hierro de Badajoz en los períodos 1900-1906 y 1915-1921, tras haber extraído, aproximadamente, 270.000 Tn de mineral y dejando, entre otros restos, una espectacular trinchera de 800 metros de longitud, 18 metros de ancho y 80 m de profundidad media. 

Foto archivo de Mina La Jayona

Mina La Jayona ( II )

En la comarca de la Campiña Sur, en el término municipal de Fuente del Arco, a unos 700 metros de altitud y ocupando una extensión de 80 hectáreas de un paisaje típico mediterráneo, la mina o minas de La Jayona entran en la historia en 1900, cuando la Estadística Minera de España de ese año recoge que “Ya te lo decía” y “El Monstruo” producen 3960 Tm de hierro, que son conducidos en burros hasta la estación de Fuente del Arco, y desde aquí, por el ferrocarril de vía estrecha hasta Peñarroya (Córdoba).

La propiedad pertenecía a la Marquesa de Bogaraya, que las arrendó a una sociedad Belga. Dos hermanos que la explotaron incurriendo en numerosos fraudes en la declaración de la cantidad y calidad del hierro extraído…

Durante 1901 y 1902 La Jayona, concretamente la mina Ya te lo decía, es la única mina de hierro en explotación de toda la provincia de Badajoz, con producciones que van de 7090 Tm a 9200.

Los pocos documentos hallados hablan de un montante de poco más de cuatrocientos obreros trabajando en los once niveles, avanzando en profundidad y longitudinalmente a la masa mineralizada hasta conformar el espectacular hueco que hoy podemos ver; pero cuesta creer que tan sólo cuatro centenares de hombres pudieran haberle abierto a la tierra un tajo de 800m de longitud, 18 de ancho y 80 de profundidad media…seguramente el fraude de los hermanos belgas no sólo estaba en la declaración de las cantidades de hierro extraída. Se sospecha que la cifra oficial de empleados sólo se refiere a los censados en el pueblo.

En un principio el mineral era trasportado con burros hasta la estación del pueblo pero un 4 de marzo de 1902, Don Manuel Paz, Alcalde de Fuente del Arco coloca la primera piedra de las obras de instalación del tranvía aéreo. La construcción del cable corre a cargo de la Sociedad Franco-Española de Trefilería, de Bilbao. El último trimestre de este año la mina deja de producir para dedicarse íntegramente a esta obra que se prolongará hasta junio de 1903. El cable mide 5600m.

Ese mismo año (1902) tiene lugar la constitución en Madrid de la Sociedad Auxiliar de Minas e Industria, sociedad financiera que jugará un papel decisivo en la explotación; se constituyó con el objetivo de ayudar a empresas industriales sin capital suficiente para el desarrollo completo de los negocios y, la primera inversión fue, precisamente, la construcción del cable aéreo de las minas de hierro de la Jayona, saliendo en auxilio de la empresa Belga que ya tenía serios problemas de capital. Sólo dos años después la Sociedad Auxiliar de Minas e Industrias se ve obligada a hacerse cargo de la dirección, administración y explotación, y lo hace bajo la dirección del ingeniero Alfredo Medina que arranca con 400 Tm diarias. Como mejora se instala una máquina de vapor Davey-Paxman de 60 caballos, y una caldera Babcock-Wilcox, pues las primeras, instaladas por la anterior compañía Belga eran insuficientes. Este año, la mina Ya te lo decía produce 16.000 Tm de mineral.

En 1905 la producción es del 17.712 Tm y en los tres años siguientes La Jayona vive su época de mayor esplendor, enmarcada en la edad de oro de la minería metálica española del primer tercio del siglo.

La Revista Minera, Metalúrgica y de Ingeniería de 1907 comenta que la Sociedad Auxiliar de Minas e Industrias «tiene un negocio excelente en sus manos, pero que necesita tres veces más capital del que hasta ahora ha invertido en él» proponiendo construir más hornos…

En la segunda década del siglo XX el decaimiento de la actividad minera empieza a hacerse patente, a pesar de los 11.686 Tm de mineral extraído. Y la misma revista que unos años antes hablaba de un negocio excelente, en 1912 escribía sobre la lánguida vida de la explotación del grupo de La Jayona, asegurando que sólo continuaba con el fin de amortizar en lo posible el capital empleado en su línea aérea de trasporte, afirmando que ya podían considerarse agotadas. Sin embargo siguieron produciendo y, dos años después, en 1914, cuando estalla la Gran Guerra todo el sector se ve afectado. En un primer momento las fábricas funcionaron a pleno rendimiento llegando a las cotas más altas de la península, aunque al término del conflicto esta producción se resintió plenamente debido a las reservas estratégicas acumuladas durante los años de guerra que desequilibró el mercado mundial de los metales, provocando el cierre de establecimientos metalúrgicos y explotaciones mineras. Badajoz tampoco se libró pues de manera progresiva todas sus explotaciones fueron parando. Sólo la Jayona, con su producción asegurada en la fundición de Peñaroya, siguió adelante.

Entre 1918 y 1921 el material era utilizado para el funcionamiento del La Siderurgia del Pedroso, pero el elevado coste del transporte al final terminó paralizándola.

Durante mucho tiempo se creyó que los minerales procedentes de estos yacimientos tenían un alto contenido de plata aunque, esto nunca pudo ser constatado pues la documentación –que se supone existía- desapareció en el incendio de los archivos de la SMMP (Sociedad Minero-Metalúrgica de Peñaroya) en 1920.

Del cable aéreo que surcaba las cimas abiertas de las minas, tampoco quedó ni rastro pues, años después, al estallar la Guerra Civil, fue desmontado y vendido por las tropas de Franco.

El Ferrocarril minero Peñaroya –Fuente del Arco pasó a manos del Estado en 1956, quien, una vez constituida la empresa de ferrocarriles de vía estrecha (FEVE), suspendió el servicio y, en 1970, acabó desmantelándolas.

Sobre la mano de obra que se deslomó trabajando como bestias, sabemos que la única recompensa radicaba en un salario por encima de la media de la época y aunque no hay documentos que aporten una información fiable sobre la situación de estos trabajadores, una vez más hay que recurrir a la memoria colectiva de los abuelos del pueblo que, a fin de cuentas son los que han ido transmitiendo estas cifras -que además varían en función de la edad, sexo y dificultad del trabajo:

Mineros del exterior :

-1,75 pesetas los hombres
-1 peseta mujeres
-0,75 muchachos

En el interior de galerías el sueldo era mayor:

-2,50 pesetas hombres
-1,25 y 1,50 pesetas los muchachos. (No se tienen noticias de que las mujeres trabajaran en el interior).

Por último, a los que aún no conocen las minas… ¡a que esperan para perderse en un bravío mar de hendiduras, oquedades y precipicios verdes, marrones, y un rebujón de sonidos y colores extremeños!…

Agradecimientos a Mina La Jayona Monumento Natural  (Eugenia e Ivan); y Ayuntamiento de Fuente del Arco. Fotografías B/N propiedad del archivo Mina La Jayona
  • María Penís

 

 

 

 

Guardar en Favoriting