La Mina San Rafael Pedroches

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Inmaculada RAMOS MÁRQUEZ 

Kasolita de la mina “San Rafael”, Cardeña

(Córdoba, España)

Inmaculada RAMOS MÁRQUEZ(1), César MENOR SALVÁN(2)

Miguel CALVO REBOLLAR(3), Antonio CARMONA RUIZ(4)

Joan VIÑALS(5)

(1) E-mail: inma.ramos@gmail.com

(2) Centro de Astrobiologia (CSIC-INTA). Ctra. Torrejón-Ajalvir, Km 4,200

E-28850 Torrejón de Ardoz (Spain)

E-mail: menorsc@cab.inta-csic.es

(3) Departamento de Producción Animal y Ciencia de los Alimentos. Universidad de Zaragoza.

C/Miguel Servet, 177. 500013. Zaragoza (España)

E-mail: calvoreb@unizar.es

(4) E-mail: a.carruiz@gmail.com

(5) Departamento de Ciencia de Materiales e Ingeniería Metalúrgica. Facultad de Química.

Universidad de Barcelona. C/Martí i Franqués, 1, 08028. Barcelona (España)Barcelona (España)

E-mail: jvinals@ub.edu

INTRODUCCIÓN

La mina “San Rafael” se sitúa en Sierra Morena, en el término municipal de Cardeña, al norte de la provincia de Córdoba, en la Comarca de Los Pedroches.

El municipio de Cardeña, situado en el ángulo noreste de la provincia, es uno de los más extensos de Córdoba, ostentando la cualidad de ser el de más altitud, con sus 746 metros s.n.m. Se trata de uno de los municipios de más reciente creación tras haberse segregado de Montoro en el año 1930. Presenta, en general, una topografía suave y poco accidentada en los terrenos graníticos y más abrupta y elevada en las áreas marginales pizarrosas.

Una gran parte de la comarca está cubierta por encinas y paisajes adehesados, siendo la ganadería y la agricultura las principales fuentes de ingresos para la zona. Es destacable también la abundancia de caza, tanto mayor como menor, que atrae a muchos cazadores a sus cotos.

A la mina se accede por Cardeña, tomando la carretera A-420 en dirección a Villanueva de Córdoba. Unos 300 metros después del km. 10 surge a la derecha el camino de entrada a La Vacadilla. Tomando dicho camino, a poco más de 200 metros se dejan unas casas a la derecha; continuando unos 600 metros por el mismo carril principal se alcanza el Cortijo de La Vacadilla, que habrá que pasar, recorrer 360 metros y cruzar una puerta. A continuación aparecen tres caminos, de entre los cuales debemos tomar el de la derecha, recorrer 900 metros y llegar a una bifurcación; siguiendo esta última a la izquierda llegaremos al pozo maestro o “San Rafael”, y tomando la de la derecha se pasa junto al Pozo Nº 3.

Este trabajo abre el estudio sistemático de la mineralogía de la mina “San Rafael” y del filón que fue su objeto de explotación, el filón Zumajo, comenzando por uno de los hallazgos singulares en su mineralogía: la kasolita.

MARCO GEOLÓGICO

La mina se enclava en el Batolito de Los Pedroches, alineación magmática tardihercínica que se constituye como la estructura geológica más importante de la parte meridional de la Zona Centroibérica del Macizo Hespérico. Éste queda dividido en seis zonas (LOTZE, 1945), dos de las cuales limitan el Batolito: por el norte, la Zona Este Lusitano-Alcúdica, y por el Sur la Zona de Ossa-Morena.

El batolito se desarrolla en dirección O-NO a E-SE a lo largo de más de 200 km y con anchuras que oscilan entre 8 y 30 km (Carracedo et al. 1997). Se extiende por las provincias de Badajoz, Córdoba y Jaén, ocupando un área aproximada de 2.500 km2. En esencia está constituido por dos unidades plutónicas: la Unidad Granodiorítica y la Unidad Granítica, y por un importante complejo filoniano. Se le calcula una edad estimada de unos 310 MA para el plutón granodiorítico y hasta 300 MA para los plutones graníticos más jóvenes (Carracedo et al. 1994). El complejo del Batolito de Los Pedroches se enclava temporalmente en la fase final del ciclo hercínico, en el Pensilvaniense Superior (Carbonífero).

Una característica importante del batolito es el hecho de estar surcado por una red de filones y diques de formación postbatolítica y que han dado lugar a un gran número de yacimientos minerales, conocidos y explotados desde la época romana.

Entre los filones hidrotermales se halla el filón Zumajo, que es una gran desgarradura a lo largo de la cual se multiplican las fracturas de dirección regional (N.-55°-O.), y cuya longitud total llega a los 30 km, repartidos entre los términos de Cardeña y Villanueva de Córdoba, encajando, en su extremo noroeste en la unidad granodiorítica de Los Pedroches, atravesando el contacto, con diversos diques de pórfido riolítico y penetrando en el plutón granítico de Cardeña-Virgen de la Cabeza. Aprovechando este gran accidente tectónico se han desarrollado numerosos diques de tipo aplítico pegmatítico, seguidos a continuación por la mineralización de calcita-barita-fluorita con galena, esfalerita, sulfuros de cobre y otros sulfuros complejos. Posteriormente el mecanismo de fracturación siguió actuando, dispersando con ello las mineralizaciones y produciendo potentes salbandas de milonitas y ultramilonitas arcillosas que produjeron una discontinuidad de las estructuras mineralizadas, complicando en exceso las labores de explotación.

Son numerosas las concesiones mineras que se alinean a lo largo de la corrida del filón “Zumajo”, aunque nunca se alcanzaron profundidades muy superiores a los 100 metros. En general, a lo largo del filón sólo existen pequeñas labores de calicateo, a excepción de las minas San Rafael y San Juan, que tuvieron un laboreo más destacado.

MINERÍA

Historia

La Concesión nº 2444, "San Rafael", fue solicitada el 27 de noviembre de 1885, admitiéndose su solicitud en la misma fecha. Pasó a demarcarse el 20 de mayo de 1886, para finalmente ser otorgada el 21 de julio de 1886 y entregado el Título en fecha 9 de octubre de 1886

Se otorgaron un total de 34 pertenencias, para la explotación de plomo, a la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, S.A. (en adelante C.FF.AA.), sociedad fundada en Madrid mediante escritura de 30 de mayo de 1877.

Formó parte de un Grupo Minero, el más intensamente explotado del área del Filón “Zumajo”, que se arrendó el 18 de abril de 1912 a la Sociedad Minero y Metalúrgica de Peñarroya (en adelante SMMP). Esa etapa de explotación coincidió con la Primera Guerra Mundial, circunstancia que incrementó la demanda de mineral, por lo que se alcanzó una producción de 9.465 toneladas (años 1913-1918).

Entre 1923 y 1925, se relavaron las escombreras de la mina y, una vez se hubo retirado la SMMP, la explotación quedó en manos de cuadrillas de sacageneristas que practicaron labores de rebusca en las antiguas escombreras y extracción de mineral en las zonas del filón aún no explotadas durante un número indeterminado de años.

Hacia 1969 la empresa titular de la concesión (C.FF.AA.) arrendó la misma a un particular, que instaló un lavadero de flotación para relavar las escombreras de la mina, actividad que se prolongó por unos años, arrojando una producción mensual de 45 Tm de concentrados.

En el año 1977 la sociedad EXMINESA firmó un acuerdo con la Titular (C.FF.AA.) para investigar varias de las concesiones de este y otros grupos del filón Zumajo, englobándolas todas en un Permiso de Investigación denominado “San Francisco”. Dicha empresa realizó una geoquímica a lo largo de los 30 km del filón, continuando con una campaña geofísica por el método de Polarización Inducida que no produjo buenos resultados. Proyectaron también una serie de sondeos, pero la investigación no llegó a terminarse por los problemas surgidos con los propietarios de los terrenos y por la reducción de los créditos, lo que a la postre abocaría el Proyecto a su abandono definitivo.

En las décadas de 1960 y 1970 se llevaron también a cabo varias campañas de investigación a cargo del IGME y de ADARO, parte de cuyos datos se han consultado para elaborar esta breve nota y describir las labores de explotación y las principales características del yacimiento.

Por último, a comienzos de los 80 fue investigada la zona por MAYASA (Minas de Almadén y Arrayanes, S.A.)

La concesión “San Rafael” se caducó mediante Resolución del Consejero de Trabajo e Industria de la Junta de Andalucía de fecha 8 de abril de 1997.

Laboreo

El laboreo de “San Rafael” se desarrolló por medio de 3 pozos: el llamado Pozo Maestro, Nº 1 o “San Rafael”, y los Pozos auxiliares Nº 2, y Nº 3, al Oeste y al Este del Maestro. En superficie afloran unos crestones de 4 a 8 metros de anchura, siendo los más destacados de la zona, y sobre los que se practicaron rafas a lo largo de 400 metros.

La dirección del criadero explotado es E. 45º S. al O. 45º N. con relación al Norte verdadero. El buzamiento medio es de 75º N., aunque varía a lo largo del yacimiento hasta quedar próximo a la vertical a 100 metros de profundidad. La potencia de la caja filoniana es muy irregular, estando comprendida entre un máximo de 12-14 metros y un mínimo de hasta 2 metros.

El pozo maestro llegó a los 108 metros, habiendo cortado el filón a los 103 y 100 metros, donde se emboquilló la última planta, que con las correspondientes a los niveles 61 y 30 metros, constituyen las 3 plantas o niveles de explotación existentes en la mina “San Rafael”.

La transformación del filón en profundidad a buzamiento casi vertical alentó a la profundización de los pozos, aunque los resultados alcanzados defraudaron las expectativas. Los pozos Nº 2 y Nº 3 llegaron a los 60 metros, hallando una metalización de solo 3 cm. Idéntico resultado de las labores del Pozo Maestro que, como acaba de indicarse, alcanzó los 108 metros de profundidad.

En la mina “San Rafael”, la kasolita se encuentra muy extendida y con relativa frecuencia, principalmente en las inmediaciones del Pozo “Nº 3”. También se han recogido muestras, asociadas a mineralización de cobre, en la escombrera del Pozo Maestro, años después de que ésta fuese prácticamente desmantelada, seguramente para obtener áridos baratos para caminos y carreteras próximas. Se da la circunstancia de que el hallazgo de estas últimas muestras en dicha escombrera no garantiza su procedencia, dado que tratándose de un Grupo Minero, su escombrera más importante pudo dar cobijo a materiales de diferentes minas de la zona, aunque también cabe la posibilidad de que en la zona más superficial de la mina “San Rafael” apareciera la kasolita asociada al cobre y que se enviara a la escombrera en la primera época de explotación de la mina, quedando enterrada posteriormente por toneladas de material de escombrera hasta que ésta fue desmantelada y volvieron a salir a la luz.

Escombrera del pozo Nº3

En esta pequeña escombrera, situada en las inmediaciones del Pozo “Nº 3”, y que no albergó materiales procedentes de otras minas, la kasolita aparece en forma de bellos grupos radiales o divergentes de cristales de color amarillo canario o amarillo limón, ocasionalmente anaranjados o parduzcos. Los cristales se presentan ocasionalmente en el hábito característico de la especie: cristales prismáticos cortos con la forma {001}

KASOLITA DE LA MINA SAN RAFAEL Inmaculada RAMOS MÁRQUEZ et al

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como predominante, aplanados, debido a la gran extensión de las caras de pinacoide basal (001), muy elongadas en la dirección del eje b y al escaso desarrollo de las caras de prisma. Así, los cristales muestran una característica forma de listón terminado en punta, con contorno hexagonal si se observa a lo largo del eje c, por la combinación de {110} con {100}. La forma {111} no se ha observado. Sin embargo, usualmente, en las muestras de esta escombrera, los cristales carecen de contorno hexagonal, debido a que las aristas entre las caras del pinacoide {100} y las caras de prisma se encuentran muy suavizadas, resultando una forma de ‘astilla’ característica. Estos cristales pueden ser muy finos, con la forma {100} vestigial, y presenta apilamientos de láminas según {001}. Los cristales presentan un fuerte estriado paralelo a la cara (001), siguiendo los planos de exfoliación. También se observan grupos radiales de cristales aciculares, que pueden ser fácilmente confundidos con uranofana. Sin embargo, ésta última no ha sido identificada hasta la fecha en las muestras estudiadas del yacimiento, en coherencia con lo expuesto en el párrafo anterior.

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